Relación de Michoacán, texto completo
Datos para citar este texto:
Jerónimo de Alcalá, Relación de Michoacán, Moisés Franco Mendoza (coord.), paleografía Clotilde Martínez Ibáñez y Carmen Molina Ruiz, México, El Colegio de Michoacán, Gobierno del Estado de Michoacán, 2000, p.657
mucha comida para que tenga fuerza la gente para la guerra, no tengas lástima de la gente, muramos presto y tengamos nuestro estrado de la gente que morirá, si no saliéremos con la nuestra, si los cobardes y para poco de nuestros dioses no nos favorescieren, que mucho tiempo ha que le habían dicho a nuestro dios que ninguno le destruiría su reino y no habemos oído más reinos déste y Mychuacan. Pues tornaos". Y ansí nos partimos y salieron con nosotros a despedirnos. Estas son las nuevas que te traemos". Díjole el cazonçi Zuangua: "bien seáis venidos, ya yo os [he] tornado a ver. Mucho ha que fueron otra vez los viejos, nuestros antepasados, a México; no sé por qué fueron; mas agora gran cosa es por la que fuistes. Y lo que vinieron a decir los mexicanos cosa trabajosa es. Seáis bien venidos. ¿A qué habemos de ir a México? Muera cada uno de nosotros por su parte; no sabemos lo que dirán después de nosotros y quizá nos venderán a esas gentes que vienen y nos harán matar. Haya aquí otra conquista por sí, vengan todos a nosotros con sus capitanías. Mátenlos a los mexicanos que muchos días ha que viven mal, que no traen leña para los qúes, mas oímos que con solos los cantares honran a sus dioses. ¿Qué aprovecha los cantares solos? ¿Cómo los dioses los han de favorecer con solos los cantares? Pues aquí trabajemos más. Cómo, ¿no suelen mu- dar el propósito los dioses? Esforcémonos un poco más en traer leña para los qúes; quizá nos perdonarán. ¡Cómo se han ensañado los dioses del cie- lo! ¡cómo habían de venir sin propósito! Algún dios los invió y por eso vienen. Pues conozca la gente sus pecados; represéntenseles a la memoria, aunque me echan a mí la culpa de los pecados; a mí que soy el rey. No quieren rescibir la gente común mis palabras, que les digo que traigan leña para los qúes, pierden mis palabras e quiebran la cuenta de la gente de guerra. ¿Cómo no se han de ensañar nuestro dios Curícaveri y la diosa Xarátanga? ¿Cómo, no tiene hijos Curícaveri? Y Xarátanga, ¿no ha parido ninguno, teniendo hijos? ¿Cómo no se han de quejar a la madre Cuerávaperi? Yo amonestaré a la gente, que se esfuerce un poco más, porque no nos perdonarán si habemos faltado en algo." Respondieron los señores: "Bien has dicho, señor; esto mismo diremos a la gente, lo que tú mandas". Y fuéron-
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