Relación de Michoacán, texto completo
Datos para citar este texto:
Jerónimo de Alcalá, Relación de Michoacán, Moisés Franco Mendoza (coord.), paleografía Clotilde Martínez Ibáñez y Carmen Molina Ruiz, México, El Colegio de Michoacán, Gobierno del Estado de Michoacán, 2000, p.339
por mandado del caçonçi. Pues venido el día desta justicia general, veníe aquel Sacerdote mayor llamado petámuti, y compo- níese. Vestíase una camiseta llamada vcata tarárenguequa, negra, y poníese al cuello unas tenazillas de oro y una guir- nalda de hilo en la cabeza, y un plumaje en un tranzado que tenía, como mujer, y una calabaza a las espaldas, engasto- nada en turquesas, y un bordón o lanza al hombro. Y iba al patio del caçonçi, ansí compuesto, con mucha gente de la cib- dad y de los pueblos de la Provincia; y iba con él el gober- nador del caçonçi. Y asentábase en su silleta, que ellos usan, y venían allí todos los que tenían oficios del caçonzi y todos sus mayordomos que tenían puestos sobre las sementeras de maíz y frísoles y ají y otras semillas, y el capitán general de la guerra, que lo era algunas veces aquel su goberna- dor, llamado angátacuri, y todos los caciques y todos los que se habían querellado. Y traían al patio todos los delicuentes, unos atadas las manos atrás, otros unas cañas al pescuezo. Y estaba en el patio muy gran número de gente y traían allí una porra y estaba allí el car- celero. Y como se asentase con su silla aquel Sacer- dote mayor llamado petámuti, oye las causas de a- quellos delincuentes desde por la mañana hasta me- dio día, y consideraba si era mentira lo que se decía de aquellos que estaban allí presos. Y si dos o tres veces hallaba que habían caído en aquellos pecados susodichos, perdonábalos y dábalos a sus parientes; y si eran cuatro veces, condenábalos a muerte. Y desta manera estaba oyen- do causas todos aquellos veinte días, hasta el día que había de hacer justicia él y otro sacerdote que estaba en otra par- te. Si era alguna cosa grande, remetíanlo al caçonçi y ha-
|