2.
Programa de trabajo.
g)
Examen de resultados y esfuerzos de superación.
Haremos
una consideración sobre los objetivos propuestos en términos de
metas cuantitativas dejando en claro que esto es sólo una primera
aproximación a la ponderación adecuada de las actividades. En
lo concerniente a personal responsable de proyecto, se aumentó
en 2 su número (54+2), lo cual consiguientemente hubo de traer
aparejado el incremento proporcional en la productividad. Mas
por otra parte, las incesantes y crecientes cargas de dirección
y administración no han recibido el incremento correspondiente,
ya que los mandos superiores y medios no han aumentado, sino en
una plaza en cuya tramitación duramos más de cinco años. Es indispensable
que se otorguen al menos tres plazas de mandos, pues las tareas
son ya agobiantes para quienes tienen esa responsabilidad.
Así,
pues, los objetivos en general se han alcanzado y en algunos casos
superado. Salvo la meta de alumnos graduados, que fue menor que
la propuesta, 12 contra 20. Ya explicamos la razón: el año 2001
se rebasó con mucho la meta propuesta (69 frente a 19); de manera
que queda suficientemente compensado el desajuste. Pero lo más
positivo de la docencia en el Colegio durante el 2002 fue el resultado
de esfuerzos acumulados y mejoría constante que se reflejaron
en la admisión de los cuatro nuevos programas de doctorado en
el PIFOP, así como el mantenimiento en el PNP del doctorado tutorial,
situación en verdad muy honrosa en el contexto nacional. Sólo
lamentamos que el doctorado tutorial, que realmente es internacional,
no haya sido colocado en ese nivel, tal vez por el simple hecho
de estar en Zamora. Por lo demás se mantuvo prácticamente el compromiso,
proporcional al año, de profesores-investigadores en labores docentes,
esto es, la meta de personal responsable de la formación de recursos
humanos sobre el número de personal académico responsable de proyecto
de investigación: 52 sobre 56 (0.93) frente a 51 sobre 54 (0.94).
El curso de los cinco programas docentes fue normal hasta cierto
punto, en cuanto de nosotros depende; porque se han empezado a
resentir las carencias de los apoyos del PIFOP y del PNP, puesto
que no ha llegado nada de esos apoyos. Los trabajos de campo,
archivo, incremento y actualización de acervos, fortalecimiento
con profesores foráneos y equipo actualizado no se han podido
dar de acuerdo a lo planeado.
Ya
indiqué que en los casos de presentaciones en foros o intervenciones
verbales de los académicos del Colegio, así como en proyectos
interinstitucionales la constante elevación de los logros nos
ha llevado a proponer cambio de meta. El número de proyectos de
investigación corresponde a lo programado, 78; sin embargo en
sesión anterior señalamos la necesidad de recortar la cifra, en
atención a los valores que representa la formación de grupos de
investigación, en torno principalmente a proyectos estratégicos
que concentren esfuerzos, fomenten el diálogo y presenten mejores
resultados; lo cual –también dijimos- debe hacerse sin menoscabo
de la libertad de investigación, la unidad, originalidad y eficiencia
que puede tener el trabajo individual. Propusimos que el número
total de proyectos básicos en ejecución corresponda al número
de académicos responsables de proyecto, que para el 2003 será
58. Esto no impedirá que se sigan reportando actividades y resultados
de proyectos ya concluidos en su fase de investigación, así como
de proyectos colaterales que varios investigadores suelen trabajar
con éxito sin demérito de su proyecto básico.
En
cuanto a nivel del personal académico, se puede apreciar que la
mayor parte de los miembros, como responsables de proyecto, de
los cuatro centros existentes en Zamora han alcanzado el doctorado
y se hallan inscritos en el Sistema Nacional de Investigadores.
Esta madurez corresponde a un promedio de edad, que en nuestro
caso es de 49 años. La cifra plantea el problema de la decorosa
jubilación y la necesaria revitalización. En cambio los nuevos
centros establecidos en La Piedad cuentan con pocos y en general
jóvenes investigadores, que se esfuerzan por obtener el doctorado
e ingresar al SNI y cuyo promedio de edad anda en los 40 (tomando
en cuenta a dos experimentados seniors, Weigand y Williams), representa
una posibilidad de renovación para el Colegio.
Uno
de los rasgos del Colegio, desde sus años de fundación, ha sido
el carácter al mismo tiempo tiempo regional e internacional. Esto
se ha profundizado, de tal manera que sin dejar el arraigo en
la tierra donde estamos, hemos abierto, cada vez más, caminos,
puertas y ventanas a todo el país y allende las fronteras, de
suerte que la institución se ha reafirmado como Centro Público
de Investigación de interés federal y nacional, así como en punto
de convergencia y salida respecto a países del extranjero. Este
carácter internacional del Colegio se puede apreciar en el asunto
mismo de varios proyectos de investigación, en publicaciones (sobre
todo la revista Relaciones), participaciones en foros académicos,
así como en la procedencia y destino de alumnos y egresados. Tal
diversidad, unida al buen nivel general de los que van y vienen,
es un indicador de capacidad de convocatoria, preferencia y calidad.
Sin embargo, estamos advirtiendo el riesgo de que este valor mengüe
por la progresiva escasez de recursos. De hecho fueron menos los
académicos invitados y visitantes este año que el anterior: 151
frente a 211.
Estimo
que en términos generales la columna vertebral del Colegio, los
académicos responsables de proyecto, con el apoyo del resto del
personal, han proseguido el esfuerzo de mantener la institución
en un alto nivel, en situaciones a veces difíciles, porque no
siempre se ha contado con recursos, especialmente en lo relativo
a trabajo de campo o de archivo, así como a participación en foros
externos. Asimismo el estancamiento y real retroceso de los estímulos
académicos desde hace cuatro años nos ha puesto en condiciones
de inferioridad, por cuanto a ingresos económicos se refiere,
frente a universidades y otras instituciones.
La
meta programada para este año en cuanto a obra publicada, 155,
se rebasó ampliamente llegando a 172, lo cual dadas las circunstancias
adversas de falta de apoyos suficientes y estímulos condignos,
es muy de reconocerse, pero estimo no se podrá mantener el esfuerzo
en tales circunstancias. Respecto a obra aceptada para publicación,
la programada fue de 76 y se alcanzaron 97. En ediciones con sello
de la institución, 36, nos hallamos con tres unidades más de lo
programado. Entre lo publicado hay libros de gran formato y obras
colectivas que además de su calidad, avalada por dictámenes externos,
significan, cada una de ellas más que un libro de tamaño y calidad
regulares. Por otra parte también señalamos que algunas de las
coediciones con línea editorial ajena son cuadernos de modestas
dimensiones. En todo caso los esfuerzos de distribución se han
redoblado y hubo mayor difusión y venta in situ, a pesar de que
las ventas de distribuidores bajaron.