para que la posesión se pierda, aunque materialmente se retenga la cosa. L. 3. §. 6. L. 17. §. 1. ff. de Adquir. posses. Y se pierde, aunque aquel a quien se le entrega la posesión
sea incapaz de adquirirla. L. 1. §. 4. ff. de Adquir. posses., y entonces la posesión, no siendo ocupada por nadie, quedará vacía. 2. Se pierde la posesión por hurto y rapiña de otro. L. 15. ff. de Adquir. posses. Por lo que si una cosa es inmueble, se perderá la posesión cuando desalojado por la fuerza o por cualquier otro modo ocupada la cosa, el posesor no haga nada por reivindicarla o no pueda recuperarla, como cuando ha sido ocupada
por el enemigo o por un río, L. 3. §. 17. L. 15. ff. de Adquir. posses. 3. Por pérdida de la cosa, si no estuviere en custodia nuestra, v. gr., dentro de nuestra casa. L. 25. ff. de Adquir. posses. Y la posesión de los animales no domésticos, como de las aves, peces y fieras, se pierde cuando evaden nuestra custodia. La posesión de los domésticos, cuando han perdido la costumbre de ir y regresar. La posesión de los animales que por su naturaleza
son mansos, solamente se pierde cuando de ellos se apoderan otros por hurto u otro modo semejante. La posesión de los esclavos y esclavas se pierde, no cuando huyen, sino cuando de ellos se apodera otro, o si se comportan por mucho tiempo como si fueran libres. L. 1. §. 14. ff. de Adquir. posses. Molina de Just. et jur. tr. 2. D. 15. Perdemos la posesión de las cosas incorporales si no hacemos uso de nuestro derecho por negligencia
o ausencia o bien si otro nos lo impide y nosotros consentimos.
94. Ahora trataremos la segunda parte de la rúbrica. La propiedad, en cuanto distinta de la posesión, es la parte principal del dominio pleno, aunque algunas veces se tome como el mismo dominio pleno. L. 13. ff. de Adquir. rer. domin. L. 27. tit. 2. p. 3. Propiedad tanto quiere decir, como el señorìo, que el ome ha en la cosa. Dominio pleno y perfecto es propiamente aquel en el que se unen la propiedad, el usufructo y la posesión. Porque si alguien tiene la propiedad de la cosa pero carece de la posesión, del usufructo, del uso o de algún otro derecho, no se considera que tiene pleno y perfecto dominio, sino sólo el imperfecto. En este momento no estamos tratando del dominio de jurisdicción, que es el derecho de gobernar, castigar, proteger a los súbditos y exigir de ellos contribuciones; sino del dominio de propiedad, en fuerza del cual podemos disponer de las cosas, siempre y cuando éstas sean tales que no rehuyan el dominio y la propiedad, porque hay muchas que no están bajo dominio alguno, ya sea porque son sagradas, santas y religiosas, o porque son comunes por derecho natural, como el aire, el agua, el mar y sus litorales, el agua corriente; o en cuanto que son públicas, como los ríos, puertos, caminos y carreteras; o bien, porque son de la comunidad, no de los particulares, como los teatros, estadios, fuentes, montañas, campos y otras semejantes. §. 1. &. seqq. Inst. de Rer. divis. La propiedad, pues, como se considera en este momento, difiere en muchas maneras respecto de la posesión. Porque algunas veces se adquiere sólo con la intención L. 23. ff. de Adquir. pos. pero nunca se pierde sólo con la intención. L. 17. §. 1. ff. de Adquir. posses. Por lo contrario, la posesión nunca se adquiere con la sola intención. L. 3. §. 1. ff. de Adquir. posses., y se pierde con la sola intención L. 3. §. 6. ff. de Adquir. possess. El dominio o propiedad no se adquiere sin un título L. 31. ff. de Adquir. rer. domin., la posesión no requiere título. L. 6. §. 1. ff. de Adquir. posses. La posesión se puede tener por muchas causas; el dominio sólo por una, porque lo que ya es nuestro, no puede serlo otra vez, por otra causa. L. 3. §. 4. ff. de Adquir. posses. Et ibid. Gotifredus Cuando se litiga acerca de la propiedad, la cosa contrae el vicio de litigiosa, pero no cuando sólo se trata de la posesión. Los doctores enumeran muchas otras diferencias entre el dominio o propiedad y la posesión. González in c. 1. h. t. n. 13. Ahora se dirá algo acerca del dominio y las maneras de adquirirlo, en atención a los estudiantes.
94. Ahora trataremos la segunda parte de la rúbrica. La propiedad, en cuanto distinta de la posesión, es la parte principal del dominio pleno, aunque algunas veces se tome como el mismo dominio pleno. L. 13. ff. de Adquir. rer. domin. L. 27. tit. 2. p. 3. Propiedad tanto quiere decir, como el señorìo, que el ome ha en la cosa. Dominio pleno y perfecto es propiamente aquel en el que se unen la propiedad, el usufructo y la posesión. Porque si alguien tiene la propiedad de la cosa pero carece de la posesión, del usufructo, del uso o de algún otro derecho, no se considera que tiene pleno y perfecto dominio, sino sólo el imperfecto. En este momento no estamos tratando del dominio de jurisdicción, que es el derecho de gobernar, castigar, proteger a los súbditos y exigir de ellos contribuciones; sino del dominio de propiedad, en fuerza del cual podemos disponer de las cosas, siempre y cuando éstas sean tales que no rehuyan el dominio y la propiedad, porque hay muchas que no están bajo dominio alguno, ya sea porque son sagradas, santas y religiosas, o porque son comunes por derecho natural, como el aire, el agua, el mar y sus litorales, el agua corriente; o en cuanto que son públicas, como los ríos, puertos, caminos y carreteras; o bien, porque son de la comunidad, no de los particulares, como los teatros, estadios, fuentes, montañas, campos y otras semejantes. §. 1. &. seqq. Inst. de Rer. divis. La propiedad, pues, como se considera en este momento, difiere en muchas maneras respecto de la posesión. Porque algunas veces se adquiere sólo con la intención L. 23. ff. de Adquir. pos. pero nunca se pierde sólo con la intención. L. 17. §. 1. ff. de Adquir. posses. Por lo contrario, la posesión nunca se adquiere con la sola intención. L. 3. §. 1. ff. de Adquir. posses., y se pierde con la sola intención L. 3. §. 6. ff. de Adquir. possess. El dominio o propiedad no se adquiere sin un título L. 31. ff. de Adquir. rer. domin., la posesión no requiere título. L. 6. §. 1. ff. de Adquir. posses. La posesión se puede tener por muchas causas; el dominio sólo por una, porque lo que ya es nuestro, no puede serlo otra vez, por otra causa. L. 3. §. 4. ff. de Adquir. posses. Et ibid. Gotifredus Cuando se litiga acerca de la propiedad, la cosa contrae el vicio de litigiosa, pero no cuando sólo se trata de la posesión. Los doctores enumeran muchas otras diferencias entre el dominio o propiedad y la posesión. González in c. 1. h. t. n. 13. Ahora se dirá algo acerca del dominio y las maneras de adquirirlo, en atención a los estudiantes.
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