representa a Cristo cabeza de la iglesia. Se dice altar en cuanto que es como una ara alta o área. Ara significa un altar sagrado y portátil, así llamada por el fuego, ya que allí se quemaban las hostias y víctimas. Y según Durando la capilla mayor, que llaman coro o presbiteri, debe ser más humilde que el resto del cuerpo de la iglesia, ya que significa místicamente cuánta debe ser la humildad en el clero y en el prelado. La capilla mayor se divide del cuerpo de la iglesia, por canceles que designan las muchas mansiones que hay en la casa del Padre. Y es llamada presbiterio por los Santos Cornelio y Cipriano. Por otros es llamado santuario del altar, santo de los santos y propiciatorio, a lo menos de modo amplio. Aunque estrictamente el propiciatorio era una cubierta del arca del Testamento según Teofilacto; y según Ecumenio era una tabla de oro cuadrada que pendía perpendicularmente sobre el arca sin tocarla, así llamada, porque desde allí se recibían las propiciaciones. Y también se llamaba oráculo, porque desde allí se daban las respuestas divinas. Los altares deben ser de piedra y si son de otro material no se pueden consagrar. c. 31. de Cons. D. 1. Aunque antes de San Silvestre por las contínuas persecuciones eran de madera, como es el alar de los Apóstoles que se conserva en Roma, y en el cual sólo puede celebrar el Pontífice. Sin embargo, ahora, al menos, el ara debe ser de piedra, lo que ciertamente conviene, porque el altar significa Cristo, que es llamado piedra por el Apóstol y porque el cuerpo de Cristo estuvo puesto en un sepulcro de piedra. Conviene también al uso del sacramento, ya que la piedra es sólida y fácilmente puede encontrarse en cualquier parte. Lo que no era necesario en el Antiguo Testamento, donde en un solo lugar se levantaba el altar, S. Thom. in 3. p. q. 83.
373. En el altar mayor de la iglesia comúnmente se coloca el tabernáculo en el cual se guarda el Cuerpo de Cristo, a imitación de la Ley Antigua, donde se dice, en Exod. 25.: Erigirás el tabernáculo del testimonio y pondrás en él el arca. Y en 3. Reg. 8. v. 6. Y trajeron los sacerdotes el arca de la alianza del Señor a su sitio, en el santuario del templo, en el lugar santísimo, bajo las alas de los querubines.(...) No había en el arca ninguna otra cosa más que las dos tablas de piedra que depositó en ella Moisés en Horeb, cuando el Señor hizo alianza con los hijos de Israel a su salida de Egipto. Y de aquí, que de este modo el arca se llamase arca de la alianza, del testimonio y del testamento. Y el Apóstol a los Hebreos 9. v. 4. dice: El tabernáculo que se llamaba el Santo de los Santos, en el que estaba el altar de oro de los perfumes y el arca de la alianza toda cubierta toda ella de oro; y en ella un vaso de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que había everdecido, y las tablas de la alianza. El arca ciertamente representaba al Señor, y más expresamente el maná era figura del Santísimo Sacramento de la Eucaristía. En tiempo de San Silvestre, dice Durando, el emperador Constantino construyó la basílica de Letrán, en la cual puso el arca del testamento, que el emperador Tito había traído de Jerusalén, en la cual arca por cierto están estas cosas: anillos y placas de oro, las tablas del Testimonio, la vara de Aarón, el maná, los panes de cebada, la urna de oro, la túnica inconsútil, la caña y vestimenta de Juan el Bautista, y las tijeras con las cuales se le cortó el pelo a San Juan Bautista. El tabernáculo en el cual se reserva la Eucaristía se llama ciborio, que propiamente significa vasija para comida y traslativamente vaso. Y ya ahora se toma por tabernáculo, donde se tiene la píxide es decir, el copón donde se guarda la Eucaristía. Y es muy conveniente, como está admitido por el uso, ponerlo sobre un corporal. Antiguamente, se guardaba en un nicho en el muro. Ahora, el copón no debe consagrarse sino que bastaba que sea bendecido por el que tiene facultad de bendecir los corporales, y por lo tanto puede ser bendecido por los superiores de los Mendicantes, aunque algunos dicen que sólo se ha de bendecir por conveniencia, Lacroix lib. 6. p. 2. ex n. 348. Ni es necesario dorar el copón como el cáliz, según Suárez. Al tabernáculo, alguna vez se le llama cesto, y, a las veces, se toma el nombre de ciborio por el copón en que se guarda la Eucaristía. La luneta en la cual se pone la Hostia en la custodia, por lo menos es conveniente que se bendiga con la misma bendición que el copón. No es necesaria la bendición de la custodia, Lacroix lib. 6. p. 2. n. 350. Antiguamente, en tiempo de persecuciones se concedía a los cristianos llevar consigo la Eucaristía para que si eran llevados al martirio, pudieran, recibir de inmediato la Eucaristía. Lo que después con razón fue prohibido in c. 29. de Cons. D. 2. Pero, ahora, en los largos viajes del romano Pontífice bajo palio se lleva la Eucaristía sobre un caballo blanco completamente adornado, rodeado de luces y con una nobilísima comitiva de honor. Lo que ya estaba en uso desde el tiempo de Esteban III, según atestigua Macri, Hiero, Lexico V. Papa.
374. En las iglesias, principalmente en las catedrales, se encuentra el coro donde los canónigos o clérigos se reúnen para cantar el oficio divino. Y simboliza a los