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ángeles y espíritus de los justos que con unánime voluntad alaban a Dios. La silla de los canónigos en el coro se llama estalo; de donde instalar es entrar en posesión por la acción
de sentarse en el estalo en el coro. La silla propia del obispo y que ocupa el primer lugar en el coro, se llama cátedra. Y de aquí que a las iglesias
a las cuales presiden los obispos se llaman catedrales.
Porque cátedra viene del griego kathedra, asiento, silla y significa la sede alta y excelsa del juez que preside. Y de aquí que se tome por la dignidad o jurisdicción, como en Cl. fin. de Sepult.
se toma por la dignidad del sumo Pontífice. También se toma por la sede de los doctores y magistrados, según aquello de: El rey posee el trono,
el doctor la cátedra, el juez el tribunal, el presidente
la silla y el pretor la curul. Glossa in Clem. fin. de Sepult. Que el primer inventor del coro fue Moisés, dice S. Isidoro. Jubal fue el primer padre
los cantores, como consta ex Gen. 4. v. 21. Se llama coro por la concordia de los cantores o por la corona de los circunstantes, ya que antiguamente,
a modo de corona, estaban los cantantes ante las aras. En el coro debe decirse cotidianamente
el oficio divino correspondiente al tiempo y al rito de la iglesia, que ya por los Apostóles a imitación de la sinagoga fue introducido, según coligen S. Clemente y S. Basilio. El oficio consta principalmente de salmos, himnos y cánticos. Salmo, que viene del griego, significa canto. El coordinador de los salmos fue Esdras, dice Anastasio
y San Dámaso mandó que se recitaran en la iglesia universal. Por su número son 150 y constan
de 2606 versículos, compuestos por David en metro hebraico. Y para las horas canónicas, tal como hoy se tienen, fueron ordenados por San Dámaso. El himno viene del griego y significa verso medido. Los himnos difieren de los trenos en que éstos son cantos de lamentación, en cambio de los himnos son cantos de alabanza. El primer autor de himnos fue Moisés, cuando pasó el mar Rojo con el pueblo elegido. Los cánticos difieren de los salmos, en que el cántico se cantaba con la sola voz y el salmo con un instrumento músico llamado salterio. El primer autor de cánticos es Moisés. Actualmente se recitan en la salmodia diez cánticos, siete del antiguo testamento distribuidos
por los siete días de la semana en los Laudes,
y tres del nuevo testamento: el Benedictus, el Magnificat y el Nunc Dimittis. Se llaman Horas canónicas, porque son regulares, o porque son el pago del canon, que deben diariamente pagar los eclesiásticos a Dios, porque la salmodia es nuestra
regla. Quizá por esto San Agustín solía decir que no merecía el nombre de sacerdote el que no se supiera de memoria todos los salmos. Maitines se llaman por matinales o cantos de la mañana. Y, antiguamente, en cada vela o vigilia de la noche los eclesiásticos recitaban un solo nocturno y a la alborada recitaban Laudes. Después, al crecer el fervor, comenzaron a recitarse los tres nocturnos juntos con Laudes. La hora prima se ha de recitar a la salida del sol. Tercia a las nueve de la mañana. Sexta en las doce o medio día. Nona es conveniente
que se recite a las tres después de medio día. Las Vísperas después del ocaso del sol. Y finalmente
se decían las Completas. Pero en esto consérvese la laudable costumbre de cada iglesia. Los misterios que en cada una de las horas se deben
contemplar se contienen en los siguientes versos: Los maitines unen a Cristo que purga nuestros
crímenes. Prima, la hora de los insultos. Tercia, la sentencia de muerte. Sexta, la crucificación. Nona, la lanzada a su costado. Vísperas el descendimiento.
Completas, la sepultura. El canto en el coro se asocia a instrumentos musicales, que se nombraban órganos, según S. Isidoro aunque ya esta voz se aplique comúnmente al hidraúlico, para el cual se utilizan fuelles. Y dice Durando que fue introducido por David y Salomón el cantar himnos en el sacrificio del Señor con órganos
y otros instrumentos musicales y cantar los laudes por el pueblo. Y de ellos se hace mención in 2. Reg. 6. et 2 Paralip. 5. et 7, y según aquello de David Salmo 150: Alabadlo con el tímpano y el coro. Alabdlo con las cuerdas y el órgano. Los instrumentos
de esta clase simbolizan la iglesia triunfante, según aquello del Apocal. 14. Y la voz que oí como de citaristas que citarizaban en sus cítaras
y cantaban como un cántico nuevo ante el trono. El canto eclesiástico o gregoriano se dice canto llano y firme en cuanto se distingue del canto figurado. El canto festivo demuestra la alegría
y ya desde antiguo en las mayores solemnidades
de las naciones prevaleció el canto y el uso de los instrumentos. Así refiere el otro poeta de las Metamorfosis 3.: Llega Baco y los campos resuenan
con gritos festivos. Se mezclaban a los hombres las mujeres maduras y las jóvenes, y el pobre y el rico llevados son a los desconocidos ritos. Ahora bien, los tres nocturnos del divino oficio designan el triple estado de la iglesia: el natural, el legal y el evángelico.
Razón por la que en el tercero se lee el evangelio.
O también las tres oraciones de Cristo en el huerto. En los días
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