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es decir, la forma visible, la verdad del cuerpo y la virtud espiritual. La forma del pan y del vino, la verdad de la carne y de la sangre, la virtud de la unidad y de la caridad. Lo primero es el sacramento y no la cosa; lo segundo es el sacramento y la cosa, lo tercero es la cosa y no el sacramento; pero lo primero es el sacramento de dos cosas, lo segundo es el sacramento en que existe la una y la otra cosa. Lo terceros es la cosa de un doble sacramento. Y añade la Glosa: lo primero, es decir la forma del pan y del vino es el sacramento de una doble cosa, esto es, del cuerpo de Cristo y de la unidad, y así es sólo figurativa. Lo segundo, esto es, el cuerpo de Cristo es el sacramento, de unidad, y es la cosa del sacramento, a saber de las especies de pan y de vino, y así es significante y significado.
Lo tercero, es decir, la unidad es la cosa, o lo significado del doble sacramento, esto es, de los dos sacramentos precedentes, esto es, el cuerpo de Cristo que es sacramento de la unidad, y de las especies de pan y vino, que son sacramento del cuerpo de Cristo; y así esto tercero es sólo lo significado por aquellos dos sacramentos. Pero como todo esto parece complejo y en cierta forma oscuro, se ha de saber que el sacramento de la eucaristía adecuadamente
consiste, e instrínsecamente está constituido por las especies, juntamente, del cuerpo y de la sangre de Cristo. c. 48 de Cons. D. 2. Esto es lo que decimos: esto tratamos de aprobar por todos los medios, a saber, el sacrificio de la iglesia se hace con dos cosas, consta de dos cosas: de la visible especie de los elementos, y de la invisible carne y la sangre de Ntro. Señor Jesucristo; por el sacramento y la cosa del sacramento, esto es, por el cuerpo de Cristo; como la persona de Cristo se realiza y consta de Dios y de Hombre. Porque aunque las especies sean signo sensible, empero no santifican, como es propio del sacramento de la Nueva Ley. Y el cuerpo y la sangre, aunque santifican, no son signo sensible, que es propio del sacramento. Esto está inadecuadamente
en cada uno y adecuadamente en el conjunto. Y en este sentido se dice in c. 6. h. t. que las especies son el sacramento solamente. Porque allí sacramento se toma precisamente como aquello que significa la cosa sagrada, y no es significado. E igualmente esto se dice en c. 42. de Cons. D. 2., cuando Berengario revocando su herejía dice que el pan y el vino que se pone en el altar, después de la consagración no sólo son sacramento, sino también el verdadero Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Y por el contrario,
cuando en Trident. sess. 13. cap. 1 et Can. 3., se dice que en el sacramento de la eucaristía se contiene el cuerpo de Cristo, sacramento se toma adecuadamente, y en él se contiene el cuerpo de Cristo como la parte en el todo, como en el hombre se contiene el alma. Además cuando los Santos Padres dicen que este sacramento es el cuerpo de Cristo, toman la parte por el todo. Las especies son el sacramento sólo del modo dicho, porque significan la cosa sagrada, es decir, el cuerpo y la sangre de Cristo, y no son significadas.
La gracia es sólo la cosa, porque es significada,
y no significa. El cuerpo y la sangre de Cristo son al mismo tiempo cosa y sacramento: porque son significados por las especies, y significan la unidad de los fieles y el alimento espiritual del alma por la gracia santificante.
382. En la elevación de la hostia deben tocarse las campanillas, y antiguamente, solían cantarse algunas aclamaciones, como atestigua Macri Hiero Lexic. V. Hostia, lo que en estas islas se cumple cuidadosamente. En la capilla papal no se toca la campana en la elevación de la hostia y del cáliz, ni en la misa privada del mismo Pontífice al Sanctus, lo que también se observa cuando el mismo Pontífice oye en privado la misa, como lo atestigua Macri. V. Campana. El sacerdote divide en tres partes la hostia, lo que significa el triple estado de la iglesia: porque la partícula que se deja caer en el cáliz denota la iglesia militante agitada en el cáliz de la tribulación;
las otras dos partes designan la iglesia triunfante,
es decir, la que se halla en el purgatorio y en el paraíso. Pero según Sto. Tomás la partícula inmersa en la sangre significa Cristo triunfante, y aquélla, que toma el sacerdote, designa el cuerpo de Cristo viviente; y la tercera, finalmente, que en los pasados siglos se conservaba hasta el fin de la misa, y que los griegos todavía observan, es el símbolo del Cuerpo de Cristo en el sepulcro. También estas tres partes de la hostia significan la divinidad, el alma y el cuerpo de Cristo. En la misa mozárabe la hostia se divide en nueve partes en memoria de los nueve principales misterios de Cristo. De la parte inferior de la hostia debe tomarse la partícula que se pone en el cáliz, como enseña la práctica, aunque otros digan que debe tomarse de la parte superior. En Viernes Santo, cuando el sacerdote pone la predicha partícula en el cáliz, no debe hacer las acostumbradas ceremonias
sobre la copa. S. Cong. Rit. 28 de Agosto de 1627. Honorio III el año de 1220 mandó que se pusiera la imagen del crucifijo en la hostia. Después
el sacerdote comulga bajo las dos especies, según aquello de Juan 6.v.54: Si no comiereis la carne del Hijo del Hombre y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros. Y, aunque algunas veces también a los no sacerdotes
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