significa por la triple señal de la cruz que se hace al decir estas palabras: Estos dones, estas ofrendas, estos santos sacrificios ofrecidos. 2º. La venta de Cristo: pues fue vendido a los sacerdotes, a los escribas y a los fariseos, para significar lo cual se hacen además tres signos de la cruz al decir estas palabras. Bendita, adscrita y ratificada, o para mostrar el precio de la venta, esto es, los treinta dineros. Se añade también una doble cruz sobre aquellas palabras: es para nosotros el cuerpo y la sangre, para designar la persona de Judas vendedor y de Cristo vendido. 3º. La pasión de Cristo fue señalada anticipadamente en la cena; para designar esto se hacen dos cruces, una en la consagración del cuerpo y otra en la consagración de la sangre, y se dice en uno y otro caso: bendijo. 4º. La pasión misma de Cristo se realizó, por lo cual para representar las cinco llagas de Cristo se hace cinco veces la señal de la cruz sobre aquellas palabras: hostia pura, hostia santa, hostia inmaculada, pan santo de vida eterna, y cáliz de salud eterna. 5º. Se representan el acto en que el cuerpo de Cristo fue extendido sobre la cruz y la efusión de la sangre, y el fruto de la pasión por un triple signo de la cruz, que se hace al decir estas palabras: tomaremos el cuerpo y la sangre con toda bendición, etc. 6º. Se representa la triple oración que hizo en la cruz: una por los perseguidores, cuando dijo: Padre, perdónalos; la segunda para ser librado de la muerte diciendo: Dios mío, ¿por qué me has abandonado?, y la tercera pertenece a la consecución de la gloria, cuando dice: Padre, en tus manos encomiendo mi espiritu; y para significar esto, se hace un triple signo de la cruz, cuando dice: santificas, vivificas, bendices, etc. 7º. Se representan las tres horas que estuvo pendiente de la cruz, esto es, desde la hora de sexta hasta la de nona, y para significar esto se hacen tres signos de la cruz diciendo: por el, con él y en él. 8º. Se representa que se separa el alma del cuerpo, por las dos cruces que se hacen luego fuera del cáliz. 9º. Se representa la resurección que tuvo lugar al tercer día por tres cruces que se hacen al decir: La paz del Señor esté siempre con vosotros. Puede, sin embargo, decirse más brevemente que la consagración de este sacrificio y el fruto del mismo, procede de la virtud de la cruz de Cristo, y por eso dondequiera que se menciona alguna de estas cosas, el sacerdote hace la señal de la cruz. A lo cuarto, se ha de decir que el sacerdote, después de la consagración, no hace el signo de la cruz para bendecir y consagrar, sino sólo para conmemorar la virtud de la cruz y el modo de la pasión de Cristo, como se infiere de lo dicho. A lo 5º. se ha de contestar que las cosas que hace el sacerdote en la misa, no son ridículas gesticulaciones, porque son hechas para representar algo. Porque al extender el sacerdote los brazos, después de la consagración, significa la extensión de los brazos de Cristo en la cruz. Levanta también las manos al orar para designar que su oración es dirigida en favor del pueblo a Dios según aquello de Thren. 3. 41. : Levantemos al Señor nuestros corazones con las manos hacia los cielos, y en Exodo 17,11 se dice: que cuando Moisés alzaba las manos, Isarael vencía. El que algunas veces junte las manos y se incline en actitud del suplicante que ruega humildemente designa la humildad y obediencia de Cristo, por la cual ha padecido, Une los dedos después de la consagración, esto es, el pulgar y el índice, con los cuales ha tocado el cuerpo de Cristo consagrado, con el objeto de que si ha quedado pegada alguna partícula en los dedos no se pierda, y esto pertenece a la reverencia debida al sacramento. A lo 6º. se ha de decir que el sacerdote se vuelve cinco veces al pueblo, para significar que el Señor se manifestó cinco veces el día de la resurrección. Saluda siete veces al pueblo, esto es, cinco cuando se vuelve hacia él, y otras dos, cuando sin volverse dice antes del prefacio: El Señor esté con vosotros, y después de la consagración: La paz del Señor esté con vosotros, para designar los siete dones del Espíritu Santo. Pero el obispo, cuando celebra en las festividades, dice en la primera salutación: La paz sea con vosotros, ya que estas fueron las palabras que dijo el Señor a sus discípulos después de la resurrección, y cuya persona representa principalmente el obispo. A lo 7º. se ha de decir que la fracción de la hostia significa tres cosas: primera, la división misma del Cuerpo de Cristo, que tuvo lugar en la pasión; segunda, la distinción del cuerpo místico según los diversos estados; tercera, la distribución de las gracias procedentes de la pasión de Cristo, como dice San Dionisio en Eccl. hierar. c. 5. ; por lo cual tal fracción no implica la división de Cristo. A lo 8º. se ha de decir que como dice el papa Sergio (y se tiene in c. Triforme, de Cons. D. 2. ): el cuerpo del Señor es dividido en tres partes: la que se coloca en el cáliz después de haberla ofrecido denota que ya resucitó, es decir, muestra al mismo Cristo y a la bienaventurada Virgen María, o los otros Santos, que están ya en la gloria, con sus cuerpos. La parte que se come indica los que todavía son viadores, es decir, los que viviendo en la tierra usan de este sacramento, y son combatidos por las pasiones, como también el pan que se come, es partido por los dientes. La parte que queda sobre el altar hasta el fin de la misa representa el cuerpo que yace en el sepulcro, ya que hasta el fin de los siglos estarán en los sepulcros los cuerpos de los santos, cuyas almas sin embargo están en el pugatorio, o en el cielo. Pero este rito ahora no se observa: el que una parte de la hostia se guarde hasta el fin de la misa, por el peligro que habría. Pero la significación de las partes queda