la muerte, y así pasó la muerte a todos los hombres en el que (es decir Adán) todos los hombres pecaron. Trid. sess. 5 in Decreto de Pecc. Orig. El modo así lo explica Santo Tomás in 1. 2. q. 81. art. 1 in corp. : Diciendo que todos los hombres, que nacen de Adán, pueden considerarse como un solo hombre, en cuanto convienen en la naturaleza que reciben del primer padre, al modo que en los estados civiles todos los hombres, que forman una sola comunidad, se reputan como un solo cuerpo, y toda la comunidad como un solo hombre; como también Porfirio dice que por la participación de la especie muchos hombres son un solo hombre. Así pues los muchos hombres derivados de Adán son como muchos miembros de un solo cuerpo, el acto, pues, de un miembro corporal, como por ejemplo, de la mano, no es voluntario por la voluntad de la misma mano, sino que se le imputa en cuanto que es algo del hombre, que se mueve por el primer principio motor del hombre. Así pues el desorden que hay en este hombre engendrado de Adán no es voluntario por la voluntad del mismo, sino en la voluntad del primer padre, que mueve con movimiento de generación a todos los que derivan de su origen, como la voluntad del alma mueve todos los miembros al acto. De donde el pecado, que así se deriva del primer padre a todos sus descendientes, se llama original, como el pecado que del alma se deriva a los miembros del cuerpo se llama actual. Y, así como el pecado actual, que se comete por algún miembro, no es pecado de ese miembro, sino en cuanto ese miembro es algo del mismo hombre, por lo cual se llama pecado humano. Así el pecado original no es pecado de esta persona, sino en cuanto esta misma recibe la naturaleza del primer padre. Y por esto también se llama pecado de naturaleza, según aquello de Efes. 2. : Eramos por naturaleza hijos de ira. Y en el art. 4. dice que si alguien se formase milagrosamente de carne humana, que no contraería el pecado original, porque no provendría de Adán, según la razón seminal, que es la única que causa la transmisión del pecado original, según San Agustín. Y en el art. 5 dice: El principio activo en la generación es del padre y la madre suministra la materia: de donde el pecado original no se contrae de la madre sino del padre. Y según esto: si Adán no hubiese pecado, y hubiese pecado Eva, los hijos no contraerían el pecado original. Y sería lo contrario, si hubiese pecado Adán, y Eva no. Este pecado original, pues se borra por el bautismo. De cuyo efecto vamos a tratar de inmediato. Y he aquí que así llegamos al estado de la naturaleza reparada por Cristo, en cuanto a la flaqueza de la culpa, pero no, en cuanto a la debilidad de la concupiscencia.
399. Bautismo, alguna vez significa tribulación o aflicción grande. Así Cristo Señor dijo en Luc. 12. v. 5. : Tengo que ser bautizado con un bautismo, y cómo me aflijo hasta que se realice. Y según Marcos, dijo a Santiago y a Juan, ¿Podréis beber el cáliz que yo voy a beber, o ser bautizados con el bautismo con que seré bautizado? Pero aquí bautismo se toma por uno de los sacramentos de la iglesia: es decir, el bautismo, de una palabra griega que significa: mojar, lavar, sumergir o zampuzar. Vid. Nebrija V. Baptisma Y el Diccionario de Trevoux, V. Baptisme. El bautismo es el fundamento de todos los sacramentos y la puerta de la vida espiritual. c. fin. de Presbyter. non baptizat. Y tan necesario para conseguir la gloria que si el que ha nacido, y aun la criatura en el seno materno aunque muerto por el pecado original, no renasciere del agua y del Espíritu Santo por el bautismo, no puede entrar en el Reino de Dios. Juan 3. v. 5. cap. 4. h. t. Trid. sess. 6. de Justific. cap. 4. El bautismo es triple: 1. De sangre (Sanguinis), que consiste en el martirio; 2. De deseo (flaminis) que consiste en el deseo de recibir el bautismo en la realidad; 3. De agua (fluminis). Sto. Tomás en 3 p. q. 66. art. 11; L. 4. tit. 4. p. 1. Y solamente éste es sacramento del cual tratamos ahora, y ocupa el lugar de la circuncisión, que en la Ley antigua se observaba por los judíos y de él se entiende lo que dice el Apóstol a los Efes. 4. v. 5. : Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Porque los otros dos bautismos se incluyen en el bautismo fluminis o de agua, porque su eficacia la tienen de la pasión de Cristo y del Espíritu Santo, y por lo tanto, por esto no se quita la unidad del bautismo. Sto. Tomás in 3. p. q. 66. art. 11. ad 1. Gregorio López in L. 4. tit. 4. p. 1. V. Tres baptismos. Así pues lo define el catecismo romano p. 2. cap. 2. : Sacramento de regeneración por el agua en la palabra de la vida. L. 2. tit. 4. p. 1. Por la partícula regeneración, a la cual para mayor explicación se le puede añadir espiritual, se distingue el bautismo de los demás sacramentos, por lo menos de los de la ley antigua que no se justificaban las almas. Por la partícula por el agua, se expresa la materia de este sacramento, y se distingue de los otros, incluidos los sacramentos de la nueva ley. Por la partícula en la palabra de la vida, se significa la forma, que es la palabra espiritual que vivifica, porque en el bautismo se requieren necesariamente dos cosas, es decir, la palabra y el elemento. c. 5. h. t. Y no sana el agua, si no desciende el Espíritu Santo y consagra el agua c. 9. de Cons. D. 4. S. Thom. in 3. p. q. 66. art. 1. in corp. donde dice: