Sin embargo pueden ser muchos los ministros, si cada uno independientemente del otro ponga la materia y la forma, sin embargo, sería otra cosa, si uno pusiese la materia y otro la forma. Si algún adulto infiel va a ser bautizado, si se puede hacer cómodamente, que lo bautice el obispo, para que si le place se le confiera por él el bautismo más solemnemente; de otro modo el párroco del domicilio, en el cual vive el infiel, lo bautiza con la ceremonia establecida, porque ya por razón de la intención se considera que es de su jurisdicción Ritual Roman. Rubr. de Baut. §. 3. S. Congr. 21 de Febr. de 1688. Donde no hay obispo, pueden los misioneros, aun fuera de necesidad, bautizar solemnemente por privilegio. En caso de necesidad cualquiera puede bautizar a otro, también el padre a su hijo, sin que por esto contraiga algún impedimento con su mujer, L. 8. tit. 4. p. 1.
407. El sujeto capaz del bautismo es sólo el hombre vivo descendiente de Adán y todavía no bautizado. Los párvulos se bautizan válida y fructuosamente contra los anabaptistas y otros herejes, Trid. sess. 7. Can. 12. et Seqq. Como en la ley de Moisés se circuncidaban, porque como en la misma concepción contraigan el pecado original, también deben ser capaces del bautismo, por el cual se borra, para que no sea mayor la fuerza de la culpa que de la gracia, y como por Adán incurren en la condenación naciendo, así por Cristo consigan la salud, renaciendo, S. Thom. in 3. p. q. 68. art. 9. Y deben los padres, y ciertamente bajo grave, no diferir el bautismo de sus hijos por largo tiempo, para la cual costumbre también se deben consultar las constituciones sinodales de cada diócesis. Porque conviene que los niños sean bautizados para que nutridos en la vida de Cristo desde su infancia perseveren en ella más firmemente. A los adultos válidamente se les confiere el bautismo, si lo quieran positivamente, lícitamente y con fruto si están debidamente dispuestos por la fe, la esperanza y el próposito de observar los preceptos, y si tuviesen pecados actuales deben además tener penitencia, o dolor por lo menos de atrición sobrenatural, según aquello de San Pedro: Haced penitencia y sea bautizado cada uno de vosotros. Act. Apost. 2. v. 38, Trid. sess. 6. Can. 3. Porque no es equitativo que el que por propia voluntad ha ofendido a Dios, sea recibido en su amistad sin dolor y retractación de los pecados. En los adultos que sólo tienen el original, sólo se requiere la fe, la esperanza y el propósito de observar los preceptos, pero no se requiere ninguna penitencia, porque esta sólo mira a los actuales cometidos por propia voluntad, S. Thom. in 3. p. q. 68. art. 4, 6 et 7. Lo que consta claramente ex August. in cap. 77. de Consecrat. D. 4. que dice: Como con los párvulos otros responden para que se les administre el sacramento, vale también para la consagración de aquellos que no pueden responder por sí mismos. Pero si responde por aquél que puede responder, no es válido. L. 6. tit. 4. p. 1. Donde se dice que los adultos deben creer y responder; pero no los párvulos. Porque éstos se salvan en la fe de los padrinos, ya que la fe de uno solo, más aún de toda la iglesia, le aprovecha al párvulo por la operación del Espíritu Santo, que une a la iglesia, y comunica los bienes de uno a otro, S. Thom. in 3. p. q. 68. art. 9 ad 2 et 3. Para que el adulto sea bautizado válidamente, se requiere que tenga intención, por lo menos habitual, y, por lo tanto, no basta que carezca de la intención contraria. Probablemente, sea suficiente la intención habitual implícita contenida en la contrición o atrición, por la cual alguien desea generalmente tomar para sí los medios necesarios para la salud. Y de los adultos se entiende lo que dice Cristo en Mateo. c. fin. Id, pues, y enseñad a todas las gentes, bautizándolos etc. Y en Marcos cap. fin.: El que creyere y fuere bautizado, será salvo. Si alguien absolutamente no quiere ser bautizado, no vale el bautismo. Pero si por miedo alguien se bautiza, como en tal caso no falta la voluntad, porque la voluntad coaccionada, es voluntad, L. 21. §. 5. ff. Quod metus causa, vale el bautismo, c. 3. h. t. Y el bautizado así ha de ser compelido a la observancia de la ley. c. 5. D. 45. que dice: Porque los forzados no han de ser salvados, sino los que quieren, para que sea íntegra la forma de la justicia; porque como el hombre por la voluntad del propio arbitrio pereció obedeciendo a la serpiente, así llamando la gracia de Dios por la conversión de la propia mente cualquier hombre creyendo se salva, pero los que ya antes fueron coaccionados para llegar al cristianismo conviene que la fe, que recibieron por fuerza o necesidad, sean obligados a tenerla para que el nombre del Señor no sea blasfemado. Sisebuto rey de España, obligó a los judíos a que se bautizaran, y de él se alaba el celo, pero no el hecho in c. 5. D. 45. c. 3. §. fin. h. t. El demente que nunca tuvo uso de razón, como el infante, puede ser bautizado en la fe de la iglesia, c. 3. §. 3. h. t. Si lo rechazó, o no lo pidió, como falta el consentimiento actual, que persevera por lo menos moralmente, no puede ser bautizado. Si alguien dueño de su razón quiere ser bautizado, pero después fuera de sí no quiere o contradice con actos, se bautiza válidamente, S. Thom. in 3. p. q. 68. art. 12.