porque no se conjuntan a la unidad de amistad por la propagación de muchos de un pariente próximo, como sucede en los hombres. No basta que procedan del mismo principio; porque entonces, los ángeles y los hombres que proceden del mismo principio seríamos consanguíneos. Se requiere, pues, que desciendan por medio de una propagación carnal; por lo que Cristo el Señor y la B. Virgen son consanguíneos porque Cristo el Señor nació de la B. Virgen María por medio de la propagación, aunque admirable por haber sido hecha sin el concurso del varón. Pero Adán y Eva no fueron consanguíneos porque ésta, aunque salida de una costilla de Adán, no procedió por medio de propagación carnal. Aunque Abel y Adán no procedieron del mismo tronco, sí fueron consanguíneos porque Abel fue engendrado por Adán por generación carnal.
116. La consanguinidad se divide: 1.- En agnación y cognación. La agnación es el parentesco entre las personas unidas por la línea masculina, o sea, descendientes del mismo varón. La cognación es el parentesco por la línea femenina, o sea, desciendientes de la misma mujer. 2.- También se divide en solo natural y natural junto con civil. La solo natural es la aprobada por la sola naturaleza, no por la ley; o sea, en la que se toma en cuenta a la sola mujer, como la cognación servil o concubinaria. La natural y civil es aquella que también la ley la aprueba, como la que resulta de unas justas nupcias entre personas libres. Para el impedimento del matrimonio nada importa si la consanguinidad es cognación o agnación c. 7. c. 8. h. t., civil o natural. Toda la serie de consanguíneos se denomina árbol L. 2. tit. 6. p. 4. porque así como de un tronco o raíz nacen varias ramas, así del mismo tronco o progenitor proceden diversos consanguíneos en diversas líneas y grados. Línea es la serie ordenada o colección de personas que proceden por varias generaciones, de un mismo tronco, que contiene diversos grados. L. 2. tit. 6. p. 4. Comunmente se distinguen tres líneas: una recta de ascendientes. Otra recta de descendientes y la otra colateral o transversal. Así S. Thom. in 3. p. Suppl. q. 54. art. 2. in corp. donde dice: Respondo diciendo que la consanguinidad es cierta propincuidad fundada en la comunicación natural, según el acto de la generación, por la cual se propaga la naturaleza. Por lo que, según el Filósofo en 8. Ethic., esta comunicación es de tres maneras: Una, como la relación del principio al principado, que es la del padre hacia el hijo, por lo que se dice que los padres aman a los hijos como si en su existencia hubiera algo de sí mismos. Otra, es según la relación del principado hacia el principio, que es la del hijo hacia el padre, por lo que se dice que los hijos aman a sus padres como que existen por ellos. La tercera es según la relación de aquellos que mutuamente proceden de un solo principio, como los hermanos que se dicen nacer de ellos, como él mismo lo dice allí. Y así como el movimiento de un punto hace una línea y por la propagación de alguna manera el padre desciende hacia el hijo, de la misma manera las tres relaciones dichas se toman como las tres líneas de consanguinidad; a saber, la línea de los descendientes, según la primera; la de los ascendientes, como la segunda; y la transversal, como la tercera.
117. El grado no es otra cosa sino la distancia que separa un consanguíneo de otro en alguna línea, como las gradas de una escalera. L. fin. §. 10. ff. de Gradibus, & affinib. L. 3. tit. 6. p. 4. Por el derecho civil, tanto en la línea recta como en la transversal, se dan tantos grados como generaciones y los consanguíneos distan entre sí tantos grados cuantas son las personas, quitado el tronco. Así el padre está en el primer grado de la línea recta respecto a su hijo; en el segundo grado, respecto a su nieto y así en los demás, porque son otras tantas generaciones c. 2. c. 6. 35. q. 5. L. 10. ff. de Gradib. L. 3. tit. 6. p. 4. En la línea colateral igual, dos hermanos están en el segundo grado; los nietos y nietas, en cuarto; los bisnietos y bisnietas en el sexto y así en los demás c. 2. c. 6. 35. q. 5. L. 10 ff. de Gradib. L. 3. tit. 6. p. 4. En la línea colateral desigual, el hermano y el nieto de su hermano distan tres grados; el hijo de un hermano y el nieto de otro, cinco grados y así de los demás, porque en ellos hay otras tantas generaciones. En el derecho canónico se observa lo mismo que en el civil para la línea recta; a saber tantos grados hay entre los ascendientes y descendientes cuantas generaciones se interponen; en esta línea no están en desacuerdo el derecho canónico y el civil L. 10. ff. de Gradib. c. 2. c. 6. 35. q. 5. L. 3. tit. 6. p. 4. S. Thom. in 3. p. Suppl. q. 54. art. 2. Sánchez de Matr. lib. 7. D. 50. n. 4. González in c. 3. h. t. n. 3. et c. 5. h. t. n. 5. En la línea transversal igual, los colaterales distan entre sí tantos grados cuantos dista uno y otro del tronco común c. 2. c. 4. 35. q. 5. L. 3. tit. 6. p. 4. puesto que tales consanguíneos están unidos entre sí por razón del tronco del cual recibieron una misma sangre, no pueden estar más cerca o distantes entre sí que lo que