uno es particular, en el que, v.g., se enseña privadamente por algún maestro en cierto lugar; otro es general, que también se dice Universidad y Academia, que ha sido erigido por privilegio del Papa, o del Rey, para que ahí haya doctores, y maestros de cánones (en los que también se comprende la sagrada teología), de astrología, de geometría, de aritmética, de lógica o de filosofía y de gramática. L. 1. t. 31. p. 2. y como nota Gregorio López ibid. ex Palud. et Cardinal. En toda ciudad donde se enseñe Teología y artes liberales, hay institución de estudio general. También será estudio general, si se enseñan ahí derecho canónico y civil. c. 2. de privil. in. 6. Estudios generales celebérrimos en todo el orbe, reconocidos, como tales, en el Cuerpo del derecho, son nuestra Universidad de Salamanca, la de París, la de Oxford, y la de Bolonia. Cl. 1. h. t. Los que hacen carrera en el estudio literario, con perseverancia constante, suelen obtener tres títulos: 1. obtienen el de bachiller, de la voz latina baccalaureus así llamado por la baya o fruto del laurel, o diadema láurea, que se concedía a los así promovidos. Mendo de Jur. Academ. lib. 1. n. 285. 2. Obtienen el segundo grado los licenciados, así llamados por la licencia, o facultad, de alcanzar, cuando lo quisieran, el grado supremo del doctorado; y, por lo tanto, gozan de los privilegios, prerrogativas y favores de los doctores, y deben ser admitidos a todas las dignidades, a las que se admite a los doctores; arg. L. 43. ff. de Testam. Militar. Donde el que está próximo a ceñirse el cíngulo se considera ya ceñido, para que goce del privilegio militar para hacer testamento, como ahí mismo nota Gothofredo a no ser que expresamente se requiera, que estén investidos del grado de doctor; como el derecho canónico requiere el doctorado, para abrir y ejecutar las letras apostólicas. 3. Obtienen el tercer grado los doctores: así llamados, porque tienen constancia de su ciencia, de alguna universidad, para que puedan ser consultados, y se confíe en su juicio, como aprobado públicamente por una universidad.
60. Estos doctores suelen también llamarse maestros, pero en España el nombre de maestro se usa para los filósofos, y el nombre de doctor se reserva solamente para aquéllos que obtienen el grado supremo en teología, en derecho o en medicina. Todos estos se adornan con birrete, muceta y anillo, y con otras insignias; pero se distinguen por los colores diferentes. Los teólogos usan el blanco, los canonistas el verde, los juristas el púrpura, los filósofos el azul celeste, tanto en la borla del bonete, como en la fimbria de la muceta. Estos son laureados, como eran coronados de olivo los que antiguamente en los juegos olímpicos llegaban a la meta. Así, Virgilio, Aeneid. 3.: Tres praemia primi accipient, flavaque caput nectetur oliva: los tres primeros recibirán premios, y coronarán su cabeza los dorados olivos. También los soldados y los generales, por la variedad de sus acciones eran adornados con estas coronas. De aquí que Apolo, a Dafne, convertida en laurel, así le habla: Tu ducibus laetis aderis cum laeia triumphum vox canet, et longas visent Capitolia pompa: Tu estarás al lado de los felices capitanes, cuando la voz de alegría cante el triunfo y, desde lejos, vean la magnificencia del Capitolio. Sin embargo, en la acepción popular, a cualquier preceptor se extiende el nombre de maestro. L. 57. ff. de V. S. Pues maestros se llaman aquellos a quienes incumbe el cuidado principal de las cosas, y quienes más que otros ponen diligencia y solicitud en las cosas que presiden. De donde también, a los preceptores de cualquier disciplina llamamos maestros, significando que muestran o enseñan. Virg. 1. Georg. [17]: Pan curat oves, oviumque Magistros: Pan guarda a las ovejas y a los Maestros de las ovejas. Los que reciben el grado de filosofía, son llamados maestros de artes liberales. Las artes liberales principales son comprendidas en este verso: Lingua, tropus, ratio, numerus, sonus, angulus, astra: Lengua, tropo, razón, número, sonido, ángulo, astros. Cuyas funciones así se explican: La gramática habla; la dialéctica enseña lo verdadero; la retórica da colorido a las palabras; la música canta; la aritmética numera; la geometría pondera; la astrología estudia los astros.
61. El pontífice puede crear doctores en sagrada teología, y en derecho canónico, porque son ciencias espirituales, por su fin. Los reyes, y otros príncipes, que no tienen superior en las cosas temporales, pueden conceder grados en derecho civil, medicina y filosofía; y, alguna vez, ejercieron esta potestad; como atestigua Mendo de Jur. Acad. lib. 1. n. 73. et 36. Pueden llegar a ser Doctores todos aquellos a quienes no se les prohiba. Deben ser, sin embargo: 1.- Varones: porque la mujer, a la que no le es permitido enseñar, no debe doctorarse. c. 17. 33. q. 5. L. 2. ff. de Reg. jur. 2.- Deben ser católicos: porque para tal grado, en cualquiera facultad, son excluidos los judíos; arg. L. fin. C. de Judaeis. 3.- Mayores de 17 años, arg. L. 1. §. 1. ff. de Postul. Sin embargo, más que la edad, debe atenderse a la ciencia, de tal forma, que ésta supla a la edad; arg. c. fin. de Desponsat. impuber. 4.- Deben tener ciencia, a lo menos suficiente. Y como la carencia de ella, redunde en daño de los prójimos, que confían en su juicio, apenas pueden ser excusados de pecado grave los que promueven al doctorado a los indignos. Mendo de Jure Academ. lib. 1. n. 365. En algunas universidades