que parece contener una herejía latente y genera sospecha entre los varones buenos y sabios. Así, sospechoso de herejía es decir: No hay que cuidarse
de ceremonias exteriores, porque inclinan al judaísmo.
8. Impía se dice la que es contra el culto debido a Dios y a los santos: o la que se opone a las obras de misericordia hacia los miserables, o a la piedad hacia los padres, o hacia la república. La proposición piadosa es aquélla que, aunque no sea revelada, ni teológica, fomenta, sin embargo, la religión, la fe, la caridad y la devoción. Como que la Madre de Dios vió la Esencia Divina en esta vida, que los ángeles custodios y los santos, a los que especialmente fuimos devotos en esta vida, en el peligro de la muerte nos asisten especialmente.
9. Ofensiva a oídos piadosos es aquélla que enuncia algo falso, o indecoroso e indecente, aunque no sea falso, en materia de religión: como si alguno hablando de Santa María Magdalena diga: hoy es la fiesta de la meretriz, o que la iglesia romana es la sinagoga de Satanás.
10. Temeraria es aquélla que, en materia sobrenatural y teológica se profiere, fuera de la regla de la razón o de la autoridad. Temeraria negativamente es aquélla, que no tiene ninguna razón o autoridad, ni en favor, ni en contra, por ejemplo: que éste, o aquél está de antemano predestinado a ser salvo, o condenado. O que aquella hostia del altar no está consagrada. Como entre los filósofos temerariamente se afirma que los astros son iguales. Positivamente temeraria es aquélla que a favor suyo, no tiene ninguna razón grave, y en contra suya tiene razones firmísimas: como decir con Erasmo, contra todos los teólogos escolásticos, que Cristo como hombre no fué feliz en su alma, y que no tuvo siempre una visión clara de su Divinidad, desde el instante de su concepción. Igualmente, que los que lloran sus pecados son dueños de su voluntad o libres de hacer lo que quieran. O que el ayuno es impropio de la perfección cristiana.
11. Escandalosa propiamente se dice, la que en materia de doctrina perteneciente a la fe, da a los fieles ocasión de errar, o de sentir mal. Como si alguno absolutamente dijere: las imágenes no deben ser adoradas; pero más ampliamente, por proposición escandalosa se entiende aquélla que da ocasión de ruina, o de pecado en materia de alguna virtud. Y también se dice perniciosa en la práctica, como aparece en las proposiciones condenadas por Alejandro VII e Inocencio XI. A ésta se reduce la peligrosa, a saber, la que da ocasión de peligro en materia de fe, o de costumbres, como que sin ayunos y penitencias exteriores, el hombre puede ser perfecto, o que no hay que cuidarse de luchar contra las tentaciones, o malos pensamientos; o que los actos exteriores de las virtudes y de otras santas ceremonias no son necesarios, ni convenientes para la perfección: sino más bien, son actos de imperfectos.
12. Blasfema es la que contiene una injuria contra Dios, o los santos. Así es blasfemo decir: que los santos no deben ser venerados, ni invocados y que no pueden ayudar a sus devotos. O que es igual confiar en la oración de cualquier pecador viviente, que de la oración de un santo, o de la Santísima Virgen, ya reinantes en el cielo, como blasfema Lutero. O decir: que Dios es injusto, o que se excede en el castigo, o en la reprobación de algunos; y otras de esta clase, que son llamadas alguna vez blasfemias heréticas, y otras no heréticas, como en otro lugar decimos.
13. Sismática es la que ha nacido para inducir, o promover la separación de los miembros de su cabeza, en lo que consiste el cisma, a saber, en cuanto suscita o fomenta la rebelión contra la iglesia y su cabeza, sea que mezcle una herejía, o no: como esta proposición: El Papa no es legítimo superior.
14. Sediciosa es la que siembra la cizaña y la discordia, de tal modo que nació para provocar desorden en la iglesia, o en la república. Como ésta: cualquiera puede hacerse justicia. O que: los súbditos pueden lícitamente castigar y derrocar a sus superiores públicamente delincuentes. O que: no están obligados a obedecerlos.
15. Maldiciente o injuriosa es la que contiene una injuria del prójimo. Como que: El Papa es el Anticristo y los cardenales son sus ministros. O que: los que están en artículo de muerte deben de precaverse de los clérigos y de los religiosos.
16. Laxa es la que favorece la libertad y es licenciosa.
17. Ligera, la que se apoya en un fundamento leve. 18. Improbable es la que se apoya en un fundamento simplemente indigno de prestarle asentimiento: será positivamente improbable, si tiene un motivo cierto en contra suya y es ciertamente falsa. Tales son todas las proposiciones condenadas por los Pontífices. Pero, será negativamente improbable, si no tiene ningún motivo grave a su favor, aunque no tenga contra ella ningún motivo cierto, ni sea ciertamente falsa, por ejemplo, si alguno dice: El turco duerme.
8. Impía se dice la que es contra el culto debido a Dios y a los santos: o la que se opone a las obras de misericordia hacia los miserables, o a la piedad hacia los padres, o hacia la república. La proposición piadosa es aquélla que, aunque no sea revelada, ni teológica, fomenta, sin embargo, la religión, la fe, la caridad y la devoción. Como que la Madre de Dios vió la Esencia Divina en esta vida, que los ángeles custodios y los santos, a los que especialmente fuimos devotos en esta vida, en el peligro de la muerte nos asisten especialmente.
9. Ofensiva a oídos piadosos es aquélla que enuncia algo falso, o indecoroso e indecente, aunque no sea falso, en materia de religión: como si alguno hablando de Santa María Magdalena diga: hoy es la fiesta de la meretriz, o que la iglesia romana es la sinagoga de Satanás.
10. Temeraria es aquélla que, en materia sobrenatural y teológica se profiere, fuera de la regla de la razón o de la autoridad. Temeraria negativamente es aquélla, que no tiene ninguna razón o autoridad, ni en favor, ni en contra, por ejemplo: que éste, o aquél está de antemano predestinado a ser salvo, o condenado. O que aquella hostia del altar no está consagrada. Como entre los filósofos temerariamente se afirma que los astros son iguales. Positivamente temeraria es aquélla que a favor suyo, no tiene ninguna razón grave, y en contra suya tiene razones firmísimas: como decir con Erasmo, contra todos los teólogos escolásticos, que Cristo como hombre no fué feliz en su alma, y que no tuvo siempre una visión clara de su Divinidad, desde el instante de su concepción. Igualmente, que los que lloran sus pecados son dueños de su voluntad o libres de hacer lo que quieran. O que el ayuno es impropio de la perfección cristiana.
11. Escandalosa propiamente se dice, la que en materia de doctrina perteneciente a la fe, da a los fieles ocasión de errar, o de sentir mal. Como si alguno absolutamente dijere: las imágenes no deben ser adoradas; pero más ampliamente, por proposición escandalosa se entiende aquélla que da ocasión de ruina, o de pecado en materia de alguna virtud. Y también se dice perniciosa en la práctica, como aparece en las proposiciones condenadas por Alejandro VII e Inocencio XI. A ésta se reduce la peligrosa, a saber, la que da ocasión de peligro en materia de fe, o de costumbres, como que sin ayunos y penitencias exteriores, el hombre puede ser perfecto, o que no hay que cuidarse de luchar contra las tentaciones, o malos pensamientos; o que los actos exteriores de las virtudes y de otras santas ceremonias no son necesarios, ni convenientes para la perfección: sino más bien, son actos de imperfectos.
12. Blasfema es la que contiene una injuria contra Dios, o los santos. Así es blasfemo decir: que los santos no deben ser venerados, ni invocados y que no pueden ayudar a sus devotos. O que es igual confiar en la oración de cualquier pecador viviente, que de la oración de un santo, o de la Santísima Virgen, ya reinantes en el cielo, como blasfema Lutero. O decir: que Dios es injusto, o que se excede en el castigo, o en la reprobación de algunos; y otras de esta clase, que son llamadas alguna vez blasfemias heréticas, y otras no heréticas, como en otro lugar decimos.
13. Sismática es la que ha nacido para inducir, o promover la separación de los miembros de su cabeza, en lo que consiste el cisma, a saber, en cuanto suscita o fomenta la rebelión contra la iglesia y su cabeza, sea que mezcle una herejía, o no: como esta proposición: El Papa no es legítimo superior.
14. Sediciosa es la que siembra la cizaña y la discordia, de tal modo que nació para provocar desorden en la iglesia, o en la república. Como ésta: cualquiera puede hacerse justicia. O que: los súbditos pueden lícitamente castigar y derrocar a sus superiores públicamente delincuentes. O que: no están obligados a obedecerlos.
15. Maldiciente o injuriosa es la que contiene una injuria del prójimo. Como que: El Papa es el Anticristo y los cardenales son sus ministros. O que: los que están en artículo de muerte deben de precaverse de los clérigos y de los religiosos.
16. Laxa es la que favorece la libertad y es licenciosa.
17. Ligera, la que se apoya en un fundamento leve. 18. Improbable es la que se apoya en un fundamento simplemente indigno de prestarle asentimiento: será positivamente improbable, si tiene un motivo cierto en contra suya y es ciertamente falsa. Tales son todas las proposiciones condenadas por los Pontífices. Pero, será negativamente improbable, si no tiene ningún motivo grave a su favor, aunque no tenga contra ella ningún motivo cierto, ni sea ciertamente falsa, por ejemplo, si alguno dice: El turco duerme.
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