8. Necesariamente el infiel peca en toda acción.
9. Peca de veras el tiene odio al pecado solo por su fealdad y disconformidad con la naturaleza, sin relación ninguna con Dios ofendido.
10. La intención, por la que alguno detesta el mal y persigue el bien, únicamente para obtener la gloria celestial, no es recta ni agradable a Dios.
11. Todo lo que no es por fe cristiana sobrenatural, que obra por amor, es pecado.
12. Cuando en los grandes pecadores falta todo amor, falta también la fe y, aunque parezcan creer, no es fe divina sino humana.
13. Cualquiera, aunque sirva a Dios, en vista de la eterna recompensa, si careciera de caridad, de culpa no carece, cuantas veces obra, aun deseando la bienaventuranza.
14. El temor del infierno no es sobrenatural.
15. La atrición que se concibe por miedo del infierno y de las penas, sin el amor de benevolencia de Dios por Sí mismo, no es movimiento bueno y sobrenatural.
16. El orden de anteponer la satisfacción a la absolución lo indujo no la disciplina, o la instrucción de la Iglesia, sino la misma ley y prescripción de Cristo, dictándolo, de algún modo la naturaleza de la cosa.
18. La costumbre moderna, en cuanto a la administración del sacramento de la penitencia, aunque la apoye la autoridad de muchos hombres y la confirme la continuidad de mucho tiempo, de ninguna manera es tenida por la iglesia como uso, sino como abuso.
19. El hombre debe hacer penitencia toda su vida por el pecado original.
20. Las confesiones hechas entre los religiosos, muchas, o son sacrílegas, o inválidas.
21. El feligrés puede sospechar de los Mendicantes, que viven de las limosnas comunes, de imponer una penitencia o satisfacción muy leve e incongruente por la utilidad o el lucro de un subsidio temporal.
22.Deben ser considerados sacrílegos los que pretenden el derecho a recibir la comunión, antes de haber hecho una condigna penitencia por sus pecados.
23. De la misma manera, deben ser apartados de la sagrada comunión aquéllos en los que aún no existe el amor purísimo de Dios, libre de toda mezcla.
24. La ofrenda en el templo que era hecha por la Santísima Virgen María el día de su Purificación, por medio de dos pichones, uno en holocausto y el otro por los pecados, atestigua suficientemente que necesitaba de purificación: y que el Hijo que era ofrecido, también había sido manchado con la mancha de la Madre, según las palabras de la Ley.
25. Es nefando colocar en un templo cristiano la imagen de Dios Padre sentado.
26. La alabanza que se tributa a María, como María, es vana.
27. Fué valido alguna vez el bautismo administrado bajo esta forma: En el Nombre del Padre, etc., omitidas aquellas palabras: Yo te bautizo.
28. Es válido el bautismo conferido por un ministro, que observa todo el rito externo y la forma de bautizar, pero dentro, en su corazón, ante sí resuelve: No intento lo que hace la Iglesia.
29. Vana y tantas veces sacada por los cabellos es la afirmación de la autoridad del Romano Pontífice sobre el Concilio Ecuménico y de la infabilidad para juzgar de las cuestiones de la fe.
30. De donde alguien encuentra una doctrina claramente fundada en Agustín, la puede sostener y enseñar absolutamente, sin mirar ninguna Bula del Pontífice.
31. La bula de Urbano VIII In Eminenti es subrepticia.
9. Peca de veras el tiene odio al pecado solo por su fealdad y disconformidad con la naturaleza, sin relación ninguna con Dios ofendido.
10. La intención, por la que alguno detesta el mal y persigue el bien, únicamente para obtener la gloria celestial, no es recta ni agradable a Dios.
11. Todo lo que no es por fe cristiana sobrenatural, que obra por amor, es pecado.
12. Cuando en los grandes pecadores falta todo amor, falta también la fe y, aunque parezcan creer, no es fe divina sino humana.
13. Cualquiera, aunque sirva a Dios, en vista de la eterna recompensa, si careciera de caridad, de culpa no carece, cuantas veces obra, aun deseando la bienaventuranza.
14. El temor del infierno no es sobrenatural.
15. La atrición que se concibe por miedo del infierno y de las penas, sin el amor de benevolencia de Dios por Sí mismo, no es movimiento bueno y sobrenatural.
16. El orden de anteponer la satisfacción a la absolución lo indujo no la disciplina, o la instrucción de la Iglesia, sino la misma ley y prescripción de Cristo, dictándolo, de algún modo la naturaleza de la cosa.
18. La costumbre moderna, en cuanto a la administración del sacramento de la penitencia, aunque la apoye la autoridad de muchos hombres y la confirme la continuidad de mucho tiempo, de ninguna manera es tenida por la iglesia como uso, sino como abuso.
19. El hombre debe hacer penitencia toda su vida por el pecado original.
20. Las confesiones hechas entre los religiosos, muchas, o son sacrílegas, o inválidas.
21. El feligrés puede sospechar de los Mendicantes, que viven de las limosnas comunes, de imponer una penitencia o satisfacción muy leve e incongruente por la utilidad o el lucro de un subsidio temporal.
22.Deben ser considerados sacrílegos los que pretenden el derecho a recibir la comunión, antes de haber hecho una condigna penitencia por sus pecados.
23. De la misma manera, deben ser apartados de la sagrada comunión aquéllos en los que aún no existe el amor purísimo de Dios, libre de toda mezcla.
24. La ofrenda en el templo que era hecha por la Santísima Virgen María el día de su Purificación, por medio de dos pichones, uno en holocausto y el otro por los pecados, atestigua suficientemente que necesitaba de purificación: y que el Hijo que era ofrecido, también había sido manchado con la mancha de la Madre, según las palabras de la Ley.
25. Es nefando colocar en un templo cristiano la imagen de Dios Padre sentado.
26. La alabanza que se tributa a María, como María, es vana.
27. Fué valido alguna vez el bautismo administrado bajo esta forma: En el Nombre del Padre, etc., omitidas aquellas palabras: Yo te bautizo.
28. Es válido el bautismo conferido por un ministro, que observa todo el rito externo y la forma de bautizar, pero dentro, en su corazón, ante sí resuelve: No intento lo que hace la Iglesia.
29. Vana y tantas veces sacada por los cabellos es la afirmación de la autoridad del Romano Pontífice sobre el Concilio Ecuménico y de la infabilidad para juzgar de las cuestiones de la fe.
30. De donde alguien encuentra una doctrina claramente fundada en Agustín, la puede sostener y enseñar absolutamente, sin mirar ninguna Bula del Pontífice.
31. La bula de Urbano VIII In Eminenti es subrepticia.
128. LAS PROPOSICIONES DE MIGUEL MOLINOS CONDENADAS POR INOCENCIO XI EL 28 DE AGOSTO Y EL 19 DE NOVIEMBRE DE 1687
1. Es necesario aniquilar las potencias del alma y esta es la vía interna.
2. Querer obrar activamente es ofender a Dios, que quiere ser el Unico Agente, y, por lo mismo, es necesario abandonarse en El y, enseguida, comportarse a manera de un cuerpo muerto. 3. Los votos de hacer alguna cosa son impeditivos de la perfección.
4. La actividad natur
al es enemiga de la gracia e impide la operación de Dios y la verdadera perfección, porque Dios quiere obrar en nosotros sin nosotros.
5. El alma no obrando nada se aniquila y vuelve a su principio y a su origen, que es la esencia de Dios, donde permanece transformada y divinizada: y entonces Dios permanece en Sí mismo, porque entonces no son más dos cosas unidas,
2. Querer obrar activamente es ofender a Dios, que quiere ser el Unico Agente, y, por lo mismo, es necesario abandonarse en El y, enseguida, comportarse a manera de un cuerpo muerto. 3. Los votos de hacer alguna cosa son impeditivos de la perfección.
4. La actividad natur
al es enemiga de la gracia e impide la operación de Dios y la verdadera perfección, porque Dios quiere obrar en nosotros sin nosotros.
5. El alma no obrando nada se aniquila y vuelve a su principio y a su origen, que es la esencia de Dios, donde permanece transformada y divinizada: y entonces Dios permanece en Sí mismo, porque entonces no son más dos cosas unidas,
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