Otomíes.
Categoría general: Gentilicio.

Algunos grupos de otomíes estaban sujetos al cazonci y participaban en las grandes campañas de conquista. Otros, en cambio, estaban sujetos a Moctezuma y peleaban en contra de los tarascos. Al parecer todos estaban asentados en pueblos cercanos a la frontera que dividía ambos reinos. En los tiempos de Tariacuri ya había población otomí en Hetoquaro, la cual al parecer fue conquistada por Chapa primero y después por Hiripan, Tangaxoan e Hiquingaje. Taximaroa también estaba poblado por otomíes.

La existencia de otomíes amigos y enemigos de los tarascos es evidente en varios pasajes de la Relación. Por ejemplo, cuando la mujer de Ucareo volvió del concilio de los dioses y contó que éstos habían anunciado que vendrían otros hombres a la tierra, su marido se preguntó si acaso serían los mexicanos o los otomíes (enemigos en este caso) quienes irían a conquistarlos. Después, mientras los intérpretes de Zuangua iban a México para verificar que los españoles habían destruido Tenochtitlan, los guerreros que el cazonci había mandado por otro camino para evitar un posible ataque de los mexicanos, detuvieron a tres otomíes que venían huyendo de México. Éstos contaron cómo había sido destruida Tenochtitlan y pidieron que los llevaran a Tzintzuntzan porque querían ponerse bajo el amparo del cazonci: "vamos, vamos a Mechuacan, llevadnos allá, porque nos den mantas que nos morimos de frío, queremos ser subjetos al cazonçi". Al recibir la noticia y previendo que tras la conquista de México los españoles también conquistarían Michoacán, Zuangua mandó mensajeros por toda la provincia para reunir gente de guerra, incluyendo a la población otomí sujeta a Michoacán. Poco después Cristóbal de Olid llegó a Taximaroa acompañado de guerreros mexicanos y quizás también de otomíes (en este caso de los sujetos a Moctezuma) pues éste mandó que cinco mexicanos y cinco otomíes acompañaran, o custodiaran, a don Pedro de regreso a Tzintzuntzan. Llegando a Vçumao, tres leguas antes de Matlatzingo (Charo), don Pedro se separó de sus acompañantes para evitar que éstos descubrieran a la gente de guerra que estaba preparada para atacar a los españoles (entre la cual debe haber habido otomíes también).