Dioses de la mano derecha.

Por oposición a los dioses de la mano izquierda o Viranbanecha, asociados directamente con la tierra caliente y por lo tanto con el sur, se puede inferir que los dioses de la mano derecha estaban asociados con el norte. La leña que se recolectaba por órdenes del cazonci era para "los qúes de la madre Cuerávaperi y de los dioses celestes engendradores, y los dioses de las cuatro partes del mundo, y los dioses de la man[o] derecha y de la mano izquierda, con todos los demás, con el dios del infierno"; y en las batallas, por lo menos en las que se hacían con motivo de la fiesta Hiquandiro, el capitán general explicaba a los caciques cómo debían organizarse los escuadrones de acuerdo con el plan dispuesto por los dioses y ordenado a Curicaueri cuando lo engendraron, diciendo que la diosa Xaratanga debía ir en medio y a la mano derecha debían ir los dioses primogénitos, por lo cual podría pensarse que los dioses de la mano derecha son los dioses primogénitos.

La relación de los dioses de la mano derecha con Xaratanga puede inferirse, aunque de manera poco firme, por lo que la diosa le dice a Tangaxoan cuando se le aparece en sueños en el monte Pureperio: "y mira a la man[o] derecha, donde ha de estar el juego de la pelota. Allí tengo de dar de comer a los dioses a medio día". En este caso la "mano derecha" se refiere a la dirección (probablemente el norte) pero no queda claro si los dioses a los que Xaratanga da de comer a medio día son los dioses de la mano derecha. También cuando se explica el reparto del territorio que, para las conquistas, se dio entre los chichimecas y los isleños mediante el cual los primeros se asentaron en Xenguaro, Cherani y Cumanchen, la "mano derecha" se refiere a la dirección y no a los dioses.

Durante el concilio de los dioses que presencia la mujer de Ucareo en el que se anuncia la llegada de otros hombres (los españoles), Tiripamequarencha se dirige a los dioses de la mano izquierda y a los de la mano derecha.