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Curinguaro (Curinguaro achurin, Coringuaro, Cuirynguaro, Curynguaro, Corynguaro). 

San Simón Quirínguaro,  al oriente del lago de Pátzcuaro.

Coordenadas geográficas: 19° 30.5" N , 101° 28.7" W .

Curinguaro fue fundado por Tarepecha Chanshori cuando Pauacume y Vapeani todavía eran señores en Vayameo, en un sitio que estaba aproximadamente a una legua de Tzintzuntzan y a legua y media de Pátzcuaro. Este sitio había sido explorado desde el reinado de Curatame I y ya desde entonces se le había considerado un buen lugar para vivir. Chanshori salió de Vayameo tras el agüero de las culebras y llevó a su dios Hurendequavecara a Curinguaro que con el tiempo llegaría a ser la sede de un poderoso señorío, hasta que Tariacuri y sus sobrinos lo conquistaron. Los habitantes de Curinguaro, lidereados primero por Chanshori y después por su hijo Huresqua, son los personajes más importantes, después de los chichimecas, del relato que contaba el petamuti en la fiesta Equata consquaro; y la relación entre ambos grupos, siempre tirante, es uno de los factores que determinan el desarrollo de la historia.

La animadversión de Chanshori hacia Pauacume y Vapeani probablemente se remontaba a la época en que vivían en Vayameo, pero en el texto no se manifiesta hasta que los hermanos chichimecas son sacrificadores en Xaraquaro y Chanshori logra que los expulsen de la isla. Luego Pauacume y Vapeani resultan heridos en una batalla librada contra los de Curinguaro, y finalmente éstos les tienden una trampa por medio de la cual hacen que los isleños los maten.

Tariacuri, el hijo de Pauacume, también lidiará con Chanshori y su gente durante toda su vida. Desde niño, los viejos que lo educan le recuerdan constantemente que corre el riesgo de ser sacrificado en Curinguaro si no se esfuerza para ser señor. Luego, cuando Tariacuri cerca a los isleños en Xaraquaro, los de Curinguaro se unen a Zurunban y a Caricaten para acabar con él. Por eso Tariacuri envia a Curinguaro los brazos del descuartizado Naca. A partir de entonces Chanshori intenta por varios medios sojuzgar a Tariacuri. Primero aprovecha la necesidad que tiene Tariacuri de pasar por sus tierras para ir a Condembaro y, en lugar de darle el permiso para pasar, le ofrece un lugar para asentarse en Tupataro, donde tenía trojes de maíz y frijol. Tariacuri se da cuenta de que aceptar el ofrecimiento significa quedar sujeto a Curinguaro y decide establecerse en Hoataro pexo. Entonces Chanshori le envía a su hija como mujer con la intención expresa de apropiarse de Curicaueri. Probablemente es por esa época cuando Chapa recibe de Tariacuri un pedazo del dios Curicaueri para hacer conquistas en su nombre pero los de Curinguaro le dan una mujer a Chapa y así logran que éste lleve cada vez más esclavos de los que captura a Curinguaro y le de cada vez menos a Tariacuri. Finalmente, la aparente amistad entre Chanshori y Tariacuri se termina cuando éste deja a su mujer porque comete adulterio con dos hombres de Yziparamucu, lugar sujeto a Curinguaro, y consigue otras mujeres en Tariaran. Chanshori, ofendido, expulsa a Tariacuri de Hoataro pexo argumentando que el lugar le pertenece, pinta de rojo (el color de su dios Hurendequavecara) el templo construido por Tariacuri y sacrifica allí a los esclavos de éste.

Tariacuri se va entonces a Vpapo hoato pero el lugar es pedregoso e intenta comprarle a Chanshori un pedazo de tierra para asentarse. Éste se la niega y Tariacuri se va a Hurecho donde nuevamente es atacado por los de Curinguaro, pero esta vez Curicaueri ayuda a su pueblo y los chichimecas vencen a sus enemigos. Tariacuri deja Hurecho, se va a vivir a Querenda angangueo y allá lo irán a buscar de nuevo los de Curinguaro, aliados en esta ocasión con los de Tariaran. A pesar de las advertencias de su tía, Tariacuri busca la ayuda de su suegro Zurunban (señor de Tariaran) pero éste se la niega y, en cambio, le dice que se vaya a Vacapu. Tariacuri pasa algún tiempo allí, se muda después a Zurumu harupeo y luego a Santangel desde donde hace entradas hacia occidente. Cuando los de Curinguaro se enteran de que Tariacuri ha conseguido plumajes finos, oro y plata en sus entradas se las piden, pero él les envía flechas. Para entonces Chanshori, viejo ya, ha dejado el señorío de Curinguaro a su hijo Huresqua, quien recibe las flechas y creyendo que se trata de una broma las rompe y las quema.

Hasta ese momento la superioridad de Curinguaro es manifiesta. De hecho, Tariacuri no mata a su mujer adúltera temiendo que Chanshori "veniese contra él y le heciese guerra, que estaba cerca y con más poder, que no él" (f. 92). Pero a partir del momento en que destruyen las flechas la suerte de Curinguaro parece estar echada, como lo presiente Chanshori cuando sabe que Huresqua las destruyó en lugar de ofrecérselas a Hurendequavecara. Poco después Tariacuri regresa a Pátzcuaro y con sólo hacer sonar su silbato expulsa a los de Curinguaro, a los isleños y a los de Tariaran que se habían apropiado del lugar. Luego envía a su hijo Curatame (el nieto de Chanshori) a Curinguaro donde no hace otra cosa que emborracharse. Entonces lo envía a Xaramu, Curatame protesta, se lía a golpes con su padre y logra quedarse como señor en Pátzcuaro. Mientras tanto Tariacuri busca y encuentra a sus sobrinos, Hiripan y Tangaxoan, y comienza a prepararlos para ser sus sucesores. En Curinguaro, Chanshori ya ha muerto y sus hijos Huresqua, Cando, Zinaquabi y Chapa se disputan el señorío. La progresiva debilidad de Curinguaro se va haciendo evidente. Hiripan y Tangaxoan atacan el pueblo, sus habitantes salen huyendo pero les toman dos canoas. Después capturan gente de Yziparamucu para sacrificar en el nuevo templo que construyeron en Tzintzuntzan. Los habitantes de Yziparamucu, temerosos por las ahumadas que los chichimecas hacen en las cercanías de su pueblo, piden la ayuda de Curinguaro, pero Huresqua y sus hermanos, seguros de su fuerza (son más numerosos y han dominado una amplia zona durante largo tiempo), no hacen caso de las advertencias. Entonces Zinzuni, el señor de Yziparamucu, con su gente, abandona el pueblo dejando así el camino abierto hacia Curinguaro. Al mismo tiempo Tariacuri sigue minando el poder de Curinguaro: una de sus mujeres, por órdenes suyas, seduce a Cando y le corta la cabeza. El predominio de Tariacuri y sus sobrinos es ya imparable. Éstos han recibido incluso el beneplácito de los dioses (Curicaueri y Xaratanga) para ser señores y, después de conquistar Tariaran, conquistan con facilidad a los de Curinguaro, sus eternos enemigos.

A partir de la información dispersa en la Relación se pueden inferir algunos datos geográficos acerca de Curinguaro. El pueblo estaba en un lugar fértil donde se cultivaba maíz, frijol, semillas de bledos, chile y maguey. La tierra era buena sin duda por la presencia de fuentes de agua. Cerca de Tupataro, en un lugar elevado, se encontraba un manantial (una fuente) llamado Xaripitio y por el territorio controlado por Curinguaro corría un arroyo llamado Curinguen [actualmente a dos kilómetros al sureste de Cuanajo existe un pozo de agua llamado Curine (Lucas, 1997)]. Curinguaro tenía bajo su control una amplia zona al este del lago de Pátzcuaro, desde Yziparamucu, al norte, hasta Tupataro, al sur, por lo menos. Los habitantes de Yziparamucu eran parientes de Chanshori quien al parecer era hermano de Zinzuni. En Tupataro había trojes pertenecientes a Curinguaro donde se almacenaba maíz y frijol destinado al dios Hurendequavecara. Otros sitios pertenecientes a Curinguaro eran Paraqua hacuparaca, Cuinuzeo [posiblemente el actual Cuanajo (Lucas, 1997)], Tapame caraho donde había sembradíos de maguey del cual se hacía vino para Hurendequavecara, Hacunba parazicuyo y probablemente Paraxu. En Pare xaripitio estaban las casas de los papas en las cuales se velaban los huesos de los cautivos durante la fiesta llamada Hunisperaquaro y allí se sembraba maguey. Otros lugares relacionados con Curinguaro eran Ataquaho, entre Tarimichundiro y Curinguaro, y Zirinban angatacuyo, entre Hoataro pexo y Curinguaro. Aunque los habitantes de Curinguaro tenían acceso al lago de Pátzcuaro (cuando los atacan Hiripan y Tangaxoan huyen en canoas), no eran pescadores. Sin embargo obtenían, o intentaban conseguir, pescado con los isleños a cambio de maíz y otros productos agrícolas.

La Relación también menciona algunos rasgos culturales de los habitantes de Curinguaro. Éstos eran agricultores y, a pesar de tener un origen común con los chichimecas, no sabían desollar animales (venados). También eran guerreros: había valientes hombres y hacían la ceremonia de la guerra "echando olores" antes de las batallas. Su dios principal era Hurendequavecara y celebraban la fiesta de Hunisperaquaro o Hunisparansquaro, en la cual se velaban, en la "casa de los papas", los huesos de los cautivos sacrificados. El sacrificador contaba la historia de los huesos y los señores con sus mujeres cantaban y bailaban. Por lo menos durante esta fiesta usaban mantas blancas y se ponían guirnaldas de trebol en la cabeza. El señor principal podía dejar el señorío en manos de alguno de sus hijos aún antes de su muerte.

Notas: No hay sitios registrados pero en fotografía aéra se ven alineamientos y manchas simétricas al sur de San Simón Quirínguaro en la ladera del cerro El Asaleadero (carta E14A32)



Otras fuentes documentales:


Relación geográfica de Tiripitío (Quiringuaro, sujeto de Tiripitio)
Congregaciones: Cuitzeo (Cuaringaro)

Bibliografia:


Acuña, René (ed.)
1987
Relaciones georgráficas del siglo XVI: Michoacán, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Antropológicas (Etnohistoria, serie Antropológica 74), 517 p.


Torre Villar, Ernesto de la (ed.)
1984
"Congregación de los indios de Michoacán en el siglo XVI" en Ernesto de la Torre Villar (ed.),  El trópico michoacano, hombres y tierra, selección de textos, prólogos y notas de Ernesto de la Torre Villar con la colaboración de Ramiro Navarro de Anda, México, Sidermex.