Hiquingaje (Yquingaje, Hyquingaje, Hiquyngaje).

Hijo de Tariacuri.

Hiquingaje era el hijo menor de Tariacuri. No se dice quién era su madre pero es poco probable que fuera hijo de la mujer de Curinguaro (la madre de Curatame). Se le menciona por primera vez cuando Tariacuri decide que sus sobrinos y su hijo serán señores, pero no es sino hasta que Hiripan y Tangaxoan han ocupado Queretaro cuando, a solicitud de Tariacuri, Hiquingaje se va a vivir con ellos. A partir de entonces Hiquingaje es uno de los protagonistas principales del relato, aunque su papel es siempre menos activo que el de Hiripan y Tangaxoan. Tariacuri deseaba que Hiquingaje fuera sacrificador (aunque, de hecho ya lo era desde antes de irse a Queretaro) y que hiciera penitencia ("que coma hierbas" dice su padre) junto con sus primos, quizás como una preparación para ser señor.

Varios episodios del relato indican que Hiripan, Tangaxoan e Hiquingaje le tenían miedo a Tariacuri. Por ejemplo, cuando Hiripan y Tangaxoan reciben a Hiquingaje en la cueva llamada Patuquen, en donde hacían penitencia, le dan maíz tostado en lugar de las hierbas que ellos comían, temiendo que no soportara la penitencia y huyera, lo cual podía provocar el enojo de Tariacuri (la escena de los tres muchachos en la cueva comiendo maíz tostado y hierbas está representada en la lámina 33. Por lo demás, el hecho de que Hiripan, Tangaxoan e Hiquingaje sólo comieran hierbas era, al parecer, una muestra importante de sus virtudes, pues el petamuti ponía especial énfasis en ello cuando, al finalizar su relato, se dirigía a los caciques en la fiesta de Equataconsquaro). Después, cuando Hiripan, Tangaxoan e Hiquingaje quieren anunciarle a Tariacuri que han construido en Queretaro un templo, una casa de los papas, la casa del águila y una troje para la parte de Curicaueri (una navaja) que éste les había dado, ninguno de ellos se atreve a ir solo y acaban yendo los tres juntos. En esa ocasión, Hiquingaje argumenta que no tiene un trato muy cercano con su padre: "yo. ¿para que tengo de ir? --dice--¿Suélome yo por ventura llegar a él, ni tengo conversación con él? Id vosotros. Vaya Tangáxuan" (f 118 v). El temor de los muchachos no era infundado pues Tariacuri intenta flecharlos cuando le cuentan lo que hicieron, enojado porque no tenían esclavos para sacrificar en el nuevo templo (véase la escena en la lámina 34). Posteriormente, cuando tienen que contarle a Tariacuri lo que les dijo Zipin canaqua, cada uno de ellos rehusa ir solo y otra vez acaban yendo los tres. Por último, cuando tienen que matar a Curatame tal como les ordenó Tariacuri, vuelven a discutir sobre quién de ellos lo hará, pues temían que Tariacuri se arrepintiera y se enojara con ellos después. En esta ocasión no acaban haciéndolo los tres juntos, sino que es Tangaxoan quien mata a Curatame.

Después de estos acontecimientos, Hiripan y Tangaxoan disponen que el primero vigilará a los isleños desde el monte Tariacaherio, que el segundo vigilará a los de Cumanchen y a los de Tetepeo desde el monte Pureperio y que Hiquingaje vigilará y peleará con los de Curinguaro desde el templo nuevo de Queretaro. Aunque los tres hacen "ahumadas" desde sus respectivos puestos para asustar a sus enemigos, es interesante hacer notar que sólo a Hiripan y a Tangaxoan se les aparecen los dioses (Curicaueri y Xaratanga respectivamente) y les anuncian que los harán señores. No obstante lo anterior, Hiquingaje sigue participando en un plano de igualdad con sus primos y cuando Tariacuri los cita en el cerro Thiapu para planear el ataque a Tariaran, les reitera que los tres serán señores y establece que Hiripan lo será en Cuyacan, Tangaxoan en Mechuacan e Hiquingaje en Pátzcuaro. Después, Hiquingaje conquista junto con sus primos el pueblo de Hiuacha (Tariaran) y también junto con ellos, quienes quizás para entonces también son sacrificadores, sacrifica a los cuativos tomados en la guerra. Siempre con sus primos, participa en las demás conquistas y cuando muere Tariacuri se establece como señor en Pátzcuaro, siguiendo las órdenes de su padre.

Hiquingaje tuvo muchos hijos pero niniguno de ellos fue señor en Pátzcuaro. A uno de ellos, llamado también Hiquingaje, lo mató un rayo y a los otros los mandó matar Hiripan porque se emborrachaban y mataban a la gente, aparentemente sin razón.