Vieja pobre que vendía agua.

Mujer que recibe el mensaje de los dioses llamados Tiripemencha en Cuyacan (Ihuatzio).

Cuando Zuangua se entera de la llegada de los españoles e intenta explicarse qué está sucediendo y por qué, recuerda un acontecimiento sucedido en Cuyacan en tiempos de Ticatame que parece ser la explicación del traslado de Curicaueri a Mechuacan (Tzintzuntzan). Zuangua cuenta que una vieja que vendía agua se encontró en la sabana a los dioses tiripemencha (los hermanos de Curicaueri) quienes le dijeron que informara a Ticatame que los dioses engendradores estaban enojados porque en Cuyacan ya no llevaban leña a los templos, que por tal razón serían conquistados, y que ellos (los tiripemencha) se irían de Cuyacan a Mechuacan, primero, en donde permanecerían unos años, y que luego se irían a Vayameo, su primera morada (los tiripemencha eran los dioses que se habían separado en Vayameo tras el agüero de las culebras).