Mahiquasi.

Señor de Condenbaro.

Después de la muerte de Aramen, Tariacuri tiene que abandonar Pátzcuaro y decide pedir ayuda a Mahiquasi, el señor de Condenbaro. Sin embargo para ir allá debía pasar por el territorio controlado por Chanshori así que, a medio camino, Tariacuri envía a sus viejos a Curinguaro a solicitar el permiso de Chanshori. Éste les dice a los mensajeros que Mahiquasi está loco, que a los que llegan a su pueblo "les da en la cara con las mantas revueltas" (¿les pega en la cara y usa las mantas revueltas?, ¿les lanza a la cara mantas revueltas?) y si se enojan los sacrifica, que toca un atabal hecho con el muslo de un hombre y lo tañe con un brazo "hecho trebejo" (¿con el hueso de un brazo humano?), y que toma vino en una calavera humana. Chanshori le sugiere a Tariacuri que se quede en Tupataro en lugar de ir a Condenbaro, lo cual no es de valiente hombre, y le ofrece el maíz de las trojes que allí tiene. Implicitamente, con su respuesta, Chanshori le negaba el paso a Tariacuri e intentaba sujetarlo mediante las dádivas que le ofrecía. Tariacuri declina el ofrecimiento y se queda a vivir en Hoataro pexo donde construye un templo para Curicaueri.