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Datos para citar este texto:
Jerónimo de Alcalá, Relación de Michoacán, Moisés Franco Mendoza (coord.), paleografía Clotilde Martínez Ibáñez y Carmen Molina Ruiz, México, El Colegio de Michoacán, Gobierno del Estado de Michoacán, 2000, p.424
Folio p en ediciones
91 v 424

le: "hermana acá y hermana acullá". Y como estaban ellos entiznados, en-
tiznáronla toda la cara y los vestidos. Y a la mañana fuéronse
a su pueblo y entróse la mujer en su casa. Y ya traía Taríacuri su
leña para los cúes y venía todo la gente dando grita y venía delan-
te de todos Taríacuri. Y llevaron la leña a los fogones y echáron-
la allí y hicieron un gran fuego, que se alzó la llama muy alta y
humo. Y aquellos buenos hombres iban dando voces, Xorópyti y Taré-
quasingata, a su pueblo, Yzípamucu. Y fuese a su casa Taríacuri, y es-
taba el vino derramado y bosado por allí en su casa y estaba
todo hediendo a vino. Y dijo Taríacuri: "¿por qué no habéis barrido
aquí?". Y entróse de largo en casa y salióle a rescebir su tía y
saludóle y díjole que fuese bien venido y díjole Taríacuri : "¿qués de
la señora?". Díjole su tía: "ay, señor, que está enferma. Allí está en aquel
aposento, allí detrás, donde duermes". Díjole Taríacuri : "¿qué dices,
tía? ¿A qué hora empenzó a estar mala?". Díjole su tía: "ay, señor, que lue-
go como te partiste de casa". Díjole Taríacury: "¿Está muy enferma?".
Díjole su tía: "señor, toda esta noche no ha hecho sino rebesar.
Quizá tiene un fermedad llamada senguero". Y dijo Taríacuri: "quie-
ro ir allá". Díjole su tía: "espera, señor, no vayas. Come primero,
que yo la levantaré y bañaré y tú estarás allí un poquito". Y Taría-
curi no curó más, entróse derecho donde estaba durmiendo y estaba
una mochacha asentada a su lado. Tenía cobierto el rostro con una
manta delgada. Y habló a la mochacha y ella le saludó diciéndole: "seáis
bien venido, señor". Díjole Taríacuri: "dicen que está enferma la señora".
Dijo la mochacha: "así es la verdad, señor". Y llevaba el arco en la ma-
no y alzó la manta del rostro con el arco y vió que estaba toda en-
tiznada, y la saya mal compuesta y los pechos todos entiznados y el
vino por los labrios y dijo entonces Taríacuri : "sí, si, cierto que está en-
ferma. Tórnala a cubrir". Y tornóse a salir y fuese derecho al monte
por leña. Y nunca quiso comer nada y no osó poner las manos