dijéronle lo que su hija le había dicho cuando se huyó, diciendo que
los había de matar a todos, que aquellas palabras fingieron ellos
antes y le dijeron a ella que las dijese a su padre para revolvellos.
Pues dijéronle al señor de Curínguaro: "Taríacuri también dice
que somos unos cobardes, que nos ha de matar y consumir a todos".
Y todo lo demás que su hija le había dicho antes y de la misma manera
se lo contaron, y por eso lo creyó el señor de Corýnguaro, por lo que
le había dicho su hija. Y dijo: "verdad es que Taríacuri habló esto,
porque la pobre de mi hija de la misma manera lo contó, que voso-
tros lo habéis contado: unas mismas palabras son".
[XVII]
COMO TARIACURI SINTIO MUCHO COMO NO LE GUARDABA LEALTAD SU MUJER Y COMO
SE CASO CON OTRA POR CONSEJO DE UNA, SU TIA
[ LAMINA IX ]
Como conosció Taríacuri que su mujer le hacía ruindad, sintiólo
mucho y no queria comer y de contino no hacía otra cosa sino traer
leña para los cúes, y no iba a su casa, más ibase a las casas de los papas
y traía arreo veinte días leña y después otros veinte; y no quería co-
mer nada, que estaba ya flaco y perdida la color, todo blanquisco. Tenía
la cinta que se ceñía metida muy allá en las tripas, no se podía
tener en los pies. Y su tía, como vio esto, que se morería si no comía,
dijo: "mancilla tengo del que es la causa, ¿qué, quiere así dejarse morir de ham-
bre?". Hízole unas poleadas y fuele a rescebir y púsose a la en-
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