cadero y echaron algunas flechas hacia los isleños, y detu- viéronse los isleños que venían tras los otros deteniéndolos; y venieron de largo los de una isla llamada Cuyúmeo, los viejos y viejas y mochachos y otra mucha gente, y venieron todos donde esta- ba Taríacuri, el cual los rescebió a todos y los saludó. Y sacáron- les a todos de comer y enviólos Taríacuri a poblar a un lu- gar llamado Aterio, y hicieron allí sus cúes y las casas de los papas y traían juntamente leña para los cúes de Curícaueri con los chichi- mecas. Y iban todos juntos a las entradas. Y fueron todos juntos a una entrada en un lugar llamado Tupúparachuen y a otro lugar llamado Ychápetio y a Hiranzio y a Charándavchao y a Xarapen y no cativaron ninguno de sus enemigos. Y tornáronse a Pázquaro y no hablaron a Taríacuri a la vuelta, mas fuéronse por la ribera de la laguna a un lugar llamado Varicha hopóta- cuyo. Y fueron ansí haciendo saltos a otro lugar llamado Syrú- mutaro y a Hópiquaracha y a Pucunda hacúrucu y a Hoata tétengua y a Tiríndini y llegaron muy cerca de Curínguaro y no llegaron al pueblo y tornáronse a Pázquaro. Y llegaron a un lugar llamado Paraxu, y pasaron a otro lugar llamado Paraqua hácuparaca y hi- cieron allí grandes ahumadas para poner miedo en sus enemigos. Y turbáronse los de Curínguaro viendo las ahumadas que eran en sus términos. Y trujeron canoas y entraron en ellas una mañana y empenzaron de remar y [tachado: empenzaron] a dar grita y entraron tras ellos Hirypan Y Tangáxoan en canoas con su gente y mataron y pren- dieron dos canoas de los de Corínguaro. Y fuéronse a un lugar lla- mado Quereta parázicuyo en Mychuacan y hicieron allí grandes a- humadas y fuegos. Y sabiéndolo Taríacuri, espantóse mucho que sus sobrinos habían entrado tanto en los términos de sus enemigos, y enviólos a llamar, y ellos hicieron leña y asaron muchos pájaros y ataron
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