y díjoles Hyquíngaje: "hermanos, parece que no coméis maíz y que me lo como
yo solo y vosotros no coméis nada". Oyéndole esto Hiripan, empenzó
a llorar fuertemente y echóle los brazos encima y díjole: "mi-
rá, señor Hiquíngaje, que no te nos huyas, que si te huyes, ¿cómo nos verá
tu padre? Si no te hallares bien aquí, pídenos licencia y nosotros
te llevaremos al pueblo; que nosotros esta manera tenemos de
comer". Y empenzaron los dos hermanos a llorar, Hiripan y Tangáxoan.
Y díjoles Hiquíngaje: "callad, hermanos, que me hacéis saltar las lágri-
mas de los ojos". Y tenían los labrios llenos de tierra y de polvo de
las hierbas.
[XXV]
COMO TARIACURI DIO A SUS SOBRINOS Y HIJO UNA PARTE DE SU DIOS CURI-
CAUERI Y COMO LOS QUISO FLECHAR POR UNOS CUES QUE HICIERON Y DE LA COSTUM-
BRE QUE TENIAN LOS SEÑORES ENTRE SI ANTES QUE MURIESEN
[ LAMINA XVII ]
Después que estuvieron allí algunos días desta manera, pasaron la la-
guna y llevaron un presente a su tío, y él, como los vió, rescebiólos
muy bien y díjoles Taríacuri: "vení acá, hijos, ¿qué lugar es donde traéis la
leña para los fuegos de los dioses?". Respondieron ellos: "padre, no hace-
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