decian que era estrado de aquel señor que moría. Por eso Taríacu- ry envió al señor de Pacandan que era viejo, que tuviesen pelea los suyos unos con otros, por tener estrado de sus gentes cuando los enterrasen. Y hacíanlo también porque le diese el señor algunos de los suyos para sacrificar en aquellos cúes, que habían hecho sus sobrinos, como se los dió de miedo o por aquella cos- tumbre que tenían entre sí los señores. Y envió de los suyos por trai- ción, para que los cativasen la gente de Taríacuri para el sacrificio, y dióselos porque no le matase toda su gente. Pues partióse Chu- pitan y tomó puerto a la media noche y cuando llegó ya dor- mían todos, y el señor de la isla estaba en la casa de los papas, a un rincón, en su vela. Y llegóse Chupitan y empenzó de atentar y dijo: "señor, despierta un poco que vengo [a] ti". Díjole Bárapame: "¿e- res Chupítani?". Respondióle e dijo: "sí, señor". Díjole Bárapame: "¿A qué vienes?". Y contóle lo que decía Taríacuri y oyéndolo em- penzó a llorar y dijo: "muy mal lo hace Taríacuri, ¿qué no mira la miseria que tenemos? Que quiere que nosotros seamos prencipio de los que se han de sacrificar en el cu nuevo en Michuacan, que aún no ha conquistado ningud pueblo y yo con los míos empienzo prime- ro a estrenar los cúes y tenemos de ser sacrificados en el cu de Que- rétaro. Pues sea así: ¿qué tengo de hacer? ¿Ya se lo ha hecho saber Taría- curi a los dioses del cielo, del sacrificio que quiere hacer de los míos? Dile a Taríacuri que tengo una sementera de maíz de regadío a la ri- bera de la laguna, que enviaré cien hombres. Que como los pasare la la- guna un prencipal que enviaré con ellos [uno] llamado Zipin canaqua, que él y los remeros cuando se volvieren, alzarán el agua con los re- mos hacia arriba, que aquel alzamiento tenga por señal que está la gen- te a la riba regando la sementera y que así cativará de los míos". Y volvióse con la respuesta Chupitan y hízolo saber a Taríacuri.
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