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Datos para citar este texto:
Jerónimo de Alcalá, Relación de Michoacán, Moisés Franco Mendoza (coord.), paleografía Clotilde Martínez Ibáñez y Carmen Molina Ruiz, México, El Colegio de Michoacán, Gobierno del Estado de Michoacán, 2000, p.399
Folio p en ediciones
86 v 399

allí tenían celos unos con otros. Y dijéronle las otras mujeres
a esta señora: "mira qué artera eres. Dices que eres mujer de Carícaten.
Mira qué discreta eres. Tú, por ventura, ¿piensas o sientes a quien
tienes por marido? Que un chichimeca se junta contigo. Aramen
se junta contigo . A él vas a recebir, pasando tantas veces la
laguna". Y oyólas Carícaten, que era de noche. A la mañana llamó a
sus mujeres y empenzólas a preguntar y díjoles: "¿Es verdad esto
que decís?". Y respondieron sus mujeres y dijeron: "sí, señor,
así es la verdad, que Haramen se junta con ella". Y él empenzó a
decir mal de Aramen, diciendo: "el bellaco, ¡qué afrenta me ha hecho!
¿cómo, no andan sólo por esto desparcidos por los montes?". Y envió unos
viejos y gente con ellos y díjoles: "tomad, viejos, este pescado y
llevádselo [a] Aramen y sabréis cómo está, y él como os vea, os salu-
dará y dirá: 'Seáis bien venidos, viejos'. Y vosotros poné allí delante
dél el pescado y prendelde y mataldo". Y partiéronse y llegaron
a la casa de Aramen, que aquella sazón se estaba bañando y te-
nía cubierta una manta y asentado estaba secándose. Y como
los vió, díjoles: "seáis bien venidos los de la isla". Y ellos, así mesmo,
le saludaron y dijeron: "tu hermano Carícaten nos envía y díjonos:
Tomá este pescado y llevádselo a mi hermano Aramen para que coma
con mazamorras. Y dióle las gracias Aramen y díjole: "estése ahí, asen-
taos y sacaros han de comer". Y sacáronles de comer, y después de
comer pidieron licencia que se querían ir diciendo que ya habían
comido. Y díjoles Aramen: "esperad y buscaros he algunas man-
tas que llevéis y camisetas que os pongáis vosotros". Y salió.
Y los señores suelen tener allí en su casa su arco y flechas a la puer-
ta, y los isleños tomaron el arco y flechas y armáronle y
flecháronle en las espaldas. Y Aramen como se vido herido