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Datos para citar este texto:
Jerónimo de Alcalá, Relación de Michoacán, Moisés Franco Mendoza (coord.), paleografía Clotilde Martínez Ibáñez y Carmen Molina Ruiz, México, El Colegio de Michoacán, Gobierno del Estado de Michoacán, 2000, p.471
Folio p en ediciones
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Pasándose algunos días, pusieron una celada Hiripan y Tangáxoan
con su gente en un lugar llamado Xanóato hucazio, hacia la isla
de Xaráquaro. En quebrando el alba venía en una canoa de la isla un
prencipal llamado Zapíuatame y tomó puerto con su canoa, y sa-
lía muy paso y asió dél Tangáxoan que estaban en su celada y decía:
"paso que me lisiaréi[s]". Que le querían flechar. Y dijo: "¿qué es de Taríacuri?". Y ellos
enojándose con él, dijeron: "mirá. ¿qué dice? ¿A qué ha de venir aquí Taría-
curi? Allá está en su casa Taríacuri". Respondió Zapíuatame: "por eso
lo digo, porque vengo a él". Y ellos dijeron: "mirá, ¿qué dice éste? Id a de-
cillo a Taríacuri, nuestro tío, que Curícaueri ha tomado y que basta,
aunque no es más de uno". Y fuéronselo a decir a Taríacuri y sal[u]-
dó los mensajeros y ellos le dijeron: "tus sobrinos dicen que ha
cativado Curícaueri no más de uno". Dijo Taríacuri: "basta, aunque no
sea más de uno". Dijeron los mensajeros: "señor, dicen tus sobri-
nos que pregunta por ti". Dijo Taríacuri: "¿hecístesle mal?". Dijo-
le el mensajero: "no, señor". Díjole Taríacuri: "id a ellos; que agui-
jen el paso y que venga Zapíuetame donde yo estoy". Y como llegasen
sus sobrinos, andaba Taríacuri recebiéndolos y saludándolos
y entróse en su casa y hizo llamar al isleño que habían cativado
y sacáronle de comer, y comió toda la gente, y estuvo razonando
Taríacuri dentro de su aposento, que no supo nadie lo que hablaban. Y
desde a un rato salió con una camisa blanca vestido y otra man-
ta que le había mandado dar Taríacuri y con su remo al hombro;
y salió del aposento de Taríacuri y despidióse de Hiripan y Tan-
gáxoan que estaban en el patio y díjoles: "quedaos en buen hora, hijos".
Y ellos le dijeron: "señor, ve en buen hora". Y levantóse Tangáxoan
y dijo a su hermano Hiripan: "hermano, mira cómo se va aquel que yo tomé". Díjo-
le Hiripan: "déjale. Váyase que allí dentro debían de concertar al-
go mi tío y él". Díjole Tangáxoan: "aunque sea eso, pues cómo, ¿no le
cativé yo?". Y llamólos Taríacuri y díjoles: "vení acá, hijos". Y entra-
ron a él. Y díjoles: "id a vuestras casas y haréis flechas hoy todo el
día y mañana, y a la tarde me las mostraréis. Y sean anchos