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Datos para citar este texto:
Jerónimo de Alcalá, Relación de Michoacán, Moisés Franco Mendoza (coord.), paleografía Clotilde Martínez Ibáñez y Carmen Molina Ruiz, México, El Colegio de Michoacán, Gobierno del Estado de Michoacán, 2000, p.487
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y arrepentiéndose el señor de la isla de lo que había dicho, dijo:
"Yo desatiné en lo que dije". Entonces envió aquel dicho prencipal
llamado Zipyn canaqua y díjole: "ve a Hiripan y Tangájuan, que dicen
que están en Quereta ycházicuyo, y dirásles que no sean más de sesenta".
Y partióse Zipin canaqua con otros y llegó donde estaban Hiripan y
Tangáxoan y entrando en su aposento, dijeron ellos: "¿quién anda ahí?",
que era de noche. Y respondió Zipin-canaqua: "señor, no-
sotros somos". Dijéronle Hiripan y Tangáxoan. "Qués lo que queréis?".
Respondieron ellos: "señores, envíanos Bárapame, señor de Pacandan
y díjonos: 'Id a Yripan y Tangáxoan, que dicen que están aquí cerca'.
Que desatinó, que señaló ciento; que no sean tantos, mas sesenta". Respon-
dieron ellos: "no sabemos lo que os decís. No [o]s entendemos. ¿Qué cosa es
ciento?". Dijo Zipin canaqua: "señores, no lo sé, desta manera me lo di-
jeron". Dijeron ellos: "¿y lo que decís de sesenta? No sabemos nada.
Ve a nuestro tío, que quizá él lo sabrá". Dijo Zipin canaqua: "señores, no ten-
go de ir, allá no me dijeron que fuese a vuestro tio. Id vosotros a de-
cídselo". Dijeron ellos: "vete de ahí". Dijo Zipin canaqua: "señores, si
vosotros no se lo fuéredes a decir, basta que yo os lo digo a vosotros".
Y fuese con su remo al hombro a su casa. Y dijo Hirepan a Tangáxoan:
"hermano, mira que se va aquél; ¿qué haremos? Ve, pasa la laguna Hiquíngaje y
váyaselo a hacer saber a nuestro tío. Ya entendiste lo que dijo aquél".
Y dijo Hiquíngaje: "yo no tengo de ir, vaya Tangáxoan". Y Tangáxoan
no quiso ir. Dijo que fuese Hyrepan, y determinaron de ir todos
tres. Y pasaron la laguna y llegaron donde estaba Taríacuri. Y a la
sazón que llegaban, estaba Chupitan contando la respuesta de Bára-
pame, señor de la isla de Pacandan. Y ellos empenzaron a contár-
selo, lo que habia venido a decir Zipin canaqua. Díjoles Taríacuri:
"¿Pues qué les dejistes?". Respondieron ellos: "no le dijimos nada, en-