cerca desta cibdad. También es de [borrado] saber que los que van aquí contando en todo su razonamiento este papa, todas las gue- rras y hechos, atribuía a su dios Curícaueri que lo hacía y no va contando mas de los señores, y casi las más veces nombra los señores qué decían o hacían, y no nombra la gente ni los lugares dónde hacían su asiento y vivienda; y lo que se colige desta historia es que los antecesores del caçonçi vinieron a la postre a conquistar esta tierra y fueron señores della. Extendieron su señorío y conquistaron esta Provincia que estaba primero poblada de gente mexicana, na- guatatos, y de su misma lengua; que parece que otros señores vinieron primero y había en cada pueblo su cacique con su gente y sus dioses por sí. Y como la conquistaron hi- cieron un reino de todo, desde el bisagüelo del caçonzi pa- sado que fué señor en Michuacan, como se dirá en otra parte. Dice pues la historia: sabiendo pues el señor de aquel pueblo de Naranjan, llamado Ziránziráncamaro, que era ve- nido [de] aquel monte susodicho Hiré Ticátamen y que había traído allí a Curícaueri, su dios, en Virínguaran pexo, dije- ron a este señor de Naranjan: "Hiré Ticátame trae leña para los fogones de Curícauery, todo el día e la noche ponen encienso en los braseros o pilas los sacerdotes, y ha- cen la cirimonia de la guerra y van a los dioses de los montes". Dijo a los suyos: "mirad que muy altamente ha sido en- gendrado Curícaueri y con gran poder ha de conquistar la tierra. Aquí tenemos una hermana; llevádsela y ésta no la damos a Hireti Ticátame, mas a Curícaueri, y a él le decimos lo que dijéremos a Hireti Ticátame. Y hará
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