emborrachando y andaban con mujeres y andaban desta manera en compañía de Taríacuri, y por ser hermano menor y pequeño, le traían en los hom- bros. Sabiéndolo los viejos, llamáronlos y dijéronles: "mirá, señor Çétaco y señor Aramen: vosotros bebéis vino y os juntáis con mujeres, íos con vuestra gente a un lugar llamado Vacánanbaro, allí beberéis a vuestro placer vino y os juntaréis con mujeres y allí no habrá quien os diga nada ni haga mal. Ios y apartaos del que ha de ser señor, porque quizá no le hagáis a vuestras costumbres. Dejalde primero traer leña para los cúes". Y respondieron ellos: "así será como nos decís, agüelos". Y fuéronse. Y los sacerdotes lo habían con sólo Taríacuri y todo el día y toda la no- che no hacían sino pedricalle y avisalle. Y los viejos trabajaron tan- to en lo que le decían, que oyó lo que le decían y empenzó a traer leña y rama para los cúes y llevábala a los patios de los cúes. Y llegó a este lugar de Pázquaro y allí traía leña, y su casa tenía en un barrio del dicho pueblo llamado Tarímichúndiro. Y vínose allí donde se lla- ma Pázquaro y traía leña a un cu llamado Zirípemeo y a Quara- co hoato, y llevaba a otro lugar llamado Yóngoan. Y punía la leña y rama allí con los suyos y ponía encima una flecha, que era se- ñal de guerra. Y llevaba también de la otra banda a un lugar llamado Huríquamácurio y puniéndola allí, ponían encima una flecha; y en otro lugar llamado Yauáticuiro, y allí puso otra flecha en- cima la leña. Y andaba desta manera poniendo flechas en los tér- minos de sus enemigos. También llevó leña a otro lugar llamado Vanita ychácuriyo y a otro llamado Çacapo hacúrucu y a Xan- gua hurépangayo y a Caménbaro. Y ansí andaba cercando los térmi- minos, poniendo flechas en los lugares que llevaba leña y rama. Llevó a- sí mesmo a otro lugar llamado Xarámuto y así llegó cabe la la- na, a un lugar llamado Aterio, en los términos de los isleños. Y esta- ban los isleños poblados en un lugar llamado Tupúparanchuen
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