¿no son estas palabras de mujeres?". Y llamó los viejos y díjo- les: "llevad ésta a su marido". Y tornáronla a traer a su casa. Y de ca- mino fuése a un lugar llamado Yhizí parámucu a sus amigos, que tenían con ella conversación, uno llamado Xorópiti y otro Taréquazyngata. Y lue- go, como la vieron, en llegando, la emborracharon y cometieron adulterio con ella, como solían. A la mañana vino Taríacuri de traer leña para los cúes y asentóse en un portal y trujéronle de comer. Y ella llegó enton- ces a la puerta, y habíase bañado. Llevaba en la mano una jical de pes- cado, y miraba y parábase muchas veces a la puerta, como quien ha hecho algud mal y de rato en rato acechaba para querer entrar; y ataviá- base las naguas apretándolas, y juntaba las manos estregándolas una con otra. Y determinóse de entrar y como entró, puso allí el pescado donde estaba Taríacuri y díjole: "señor, seas bien venido". Y él le respon- dió: "señora, tú también seas bien venida". Y dijo ella: "ay señor, que fuí a comprar un poco de pescado". Y entróse hacia dentro y como volviese las espaldas, paróse a una entrada de una puerta. Y llamó Ta- ríacuri y dijo: "hora venga mi tía". Y respondió su tía, que estaba allí y díjole Taríacuri: "ven acá y lleva este pescado y cuécelo todo. No- sotros, ¿qué, habemos de comer pescado del burdel? [borrado] ¿Habíamos de comer este pescado?". Y la mujer estaba a la puerta escuchando y tor- nó a decir Taríacuri: "levadlo todo y coceldo y queden algunos pocos para que pongamos ofrenda dello a Curícaueri. Esta afrenta no se ha hecho a mí sino a Curícaueri". Y entróse en casa su mujer, y Taríacuri tornó al monte por leña para los fogones.
[ XVI ] COMO VENIERON LOS AMIGOS DESTA MUJER Y COMO SE EMBORRACHARON CON ELLA Y DE LA FALSEDAD QUE LEVANTARON A TARIACURI
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