trada de la cerca de leña de que estaba cercado el patio de los cúes, que era de tablas. Andábase cayendo y abajáronle de los brazos los suyos, uno de una mano y otro de otra y así le sacaron del patio, y salióle al encuentro su tía y saludóle y díjole que fuese bien veni- do y él le dijo: "pues, ¿qué hay, señora tía?". Respondió ella: "¡Ay señor! Que han venido de la laguna los isleños, que no sé qué quieren y yo siendo vieja, ¿qué les había de decir? Que no sé qué te quieren decir, señor. ¿No sería bueno que fueses a casa a saber lo que quieren?". Y levantóse de presto Ta- ríacuri, porque venían de la isla donde él había nascido y dijo: "vamos a- llá, señora tia". Y fuese a su casa y llegando a su casa, díjole: "¿Dónde están?". Y díjole su tía: "señor, allí están a las espaldas de casa. Allí les saqué de comer. ¿No sería bueno, señor, que te asentases y comerías un poco? ¿Cómo tendrás fuerza para respondelles? Que no sé lo que te quieren decir". Díjole Taríacuri: "así es la verdad, señora tía". Y hízole de co- mer unas poleadas y trújoselo, y púsoselo delante; y tomó las pole- adas y bibióselas de presto y comió. Entre tanto, su tía, cruzando las manos de miedo, decía entre sí: "ay, ¿qué le diré? No sé qué me haga, como es verdad que venieron de la isla de la laguna. ¿Cómo, no me flecha- rá toda en este mismo lugar? ¡Ay, pobre de mí! ¿qué le diré?". Y tomó un jarro de agua en la mano y lavóse las manos Taríacuri y levan- tóse y tomó su arco y flechas y salió del portal donde comíe y llamó a su tía y respondió ella: "¿qués, señor?". Dijo: "¿Dónde están los isleños? ¡Vamos allá!" Entonces díjole su tía: "¡Ay señor! ¡pobre de ti! ¿Quién habíe de venir? ¿A qué propósito habían de venir ? Pobre de ti que has dejado el comer, ques una mala mujer. ¿Es de ahora de juntarse con ella varones por la que tú has dejado el comer? ¡Que es una bellaca que no quiere sino andar de contino lujuriosa con varones cada noche! ¿Quién no te conosce a ti, señor Taríacuri? Que has florescido en fama en este monte llamado Hoátaro pexo y eres rey y llegas ya al cielo, por fama, donde están
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