dre". Díjoles Taríacuri: "ahora id a él, a ver qué dirá, que quizá irá o quizá no querrá ir". Y fueron Hiripan y Tangáxoan a la casa de Hiquíngaje y como él los vió, dijo: "seáis bien venidos, señores". Y andaban por casa para ponelles sillas y díjoles: "pues, ¿qué hay, hermanos? ¿Habéis os mostrado a nuestro padre? ¿Habéis parescido delante dél?". Dijeron ellos: "ya nos mos- tramos, señor". "Pues ¿qué hay?". Dijeron ellos: "dice vuestro padre que habíades de ser sacrificador". Y dijéronle todo lo que decía su padre. Y oyéndo- lo Hiquíngaje dijo: "verdad dice mi padre. Mucho ha que os quería ir a ver y aún no me había partido, y porque mi padre no lo hable en balde, yo me voy delante y vosotros me alcanzaréis". Y hizo atar sus arcas que estaban llenas de flechas y tornaron con la respues- ta Hiripan y Tangáxoan a Taríacuri. Y él como los vido, dijo: "pues hijos, ¿no quiere?". Dijeron ellos: "no, padre; mas vase delante". Díjoles Taríacuri: "pues id, hijos. Coma hierbas y cardos Hiquíngaje, vosotros tres seréis señores. Coma mi hijo hierbas, ya le lleváis con vosotros". Y fuéronse Hiripan y Tangáxoan y tornaron a pasar la laguna y traían leña para los cúes. Y fueron a un lugar llamado Patuquen y estaban allí en una cueva y allí traían rama con toda la gente, y andaban también mujeres a traer rama para los fuegos. Y comían Tangáxoan y Hiripan maíz tostado, que no querían más. Y Tangáxuan escomenzó a tostar maíz seco en el rescoldo y comían aquel maíz tostado. Y Hiripan había ido por hierbas y trujeron muchas de aquellas hierbas llamadas hapúpata xaquá. Y Hiri- pan le sacaba el maíz tostado de la lumbre y se lo daba en la mano a Hiquíngaje, y lo mismo hacía Tangáxoan, y dábale uno una vez y otro, otra. Y no comían los dos hermanos Hiripan y Tangáxoan, mas tenían en la mano el maíz tostado para dar a Hiquíngaje. Y ellos no comían mas de aquella[s] hierbas, y tenían unos bezotes chicos de palo y tenían las hierbas en la boca
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