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Datos para citar este texto:
Jerónimo de Alcalá, Relación de Michoacán, Moisés Franco Mendoza (coord.), paleografía Clotilde Martínez Ibáñez y Carmen Molina Ruiz, México, El Colegio de Michoacán, Gobierno del Estado de Michoacán, 2000, p.268
Folio p en ediciones
14 v 268

la cirimonia de la guerra: de salir aquellos sacerdotes lla-
mados cuyrípecha a echar encienso en los braseros, con la cirimo-
nia y orden que se dijo en la fiesta de Curícaberi de Sicuín-
diro. Y hacían todas estas cirimonias porque sus dioses
diesen enfermedad en los pueblos de sus enemigos, donde
habían de ir a conquistar y hacían la presente oración:
"¡oh dioses del quinto cielo, cómo no nos oiréis de donde estáis,
porque vosotros sois solos rey[e]s y señores [y] vosotros solos
limpiáis las lágrimas de los pobres!".

Y decía estas mismas palabras a las cuatro partes del mundo
y al infierno. Y hacían la cirimonia del encienso dos no-
ches y después de haber acabado sus oraciones, echaban to-
das aquellas pelotillas de olores en los fogones que ardían
delante de los qúes. Y este día, que este sacerdote llamado
hirípati hacía estas oraciones, a la misma hora, las hacían
en toda la Provincia los otros sacerdotes de este oficio
llamados hirípacha. Llegada, pues, la fiesta de Hanzíuansquaro,
ataviábase el cazonçi y enviaba por toda la Provincia que
viniese la gente de guerra y llevaban los correos llamados
vaxánocha, este mandamiento del cazonçi por toda la Provin-
cia. Y llegando a los pueblos, juntaban la gente y amones-
tábanles que obedeciesen al caçonçi y que no pasase ninguno
su mandamiento y que se aparejasen todos. Y todos esta-
ban esperando estos correos que inviaba el cazonçi y hací-
an todos, aquella noche, la cirimonia de la guerra y ponían en-
cienso en los braseros y los sacerdotes llamados tiuímencha,
llevaban su dios más principal del pueblo al qu o templo y
luego, por la mañana, se partía el cacique con su gente, que él iba
por capitán, y llevaba sus prencipales que contasen la gente