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Datos para citar este texto:
Jerónimo de Alcalá, Relación de Michoacán, Moisés Franco Mendoza (coord.), paleografía Clotilde Martínez Ibáñez y Carmen Molina Ruiz, México, El Colegio de Michoacán, Gobierno del Estado de Michoacán, 2000, p.272
Folio p en ediciones
16 v 272

de águilas, otros plumajes de papagayos colorados. Y tomaban
los de la cibdad doscientas banderas de su dios Curícaveri, de
plumas blancas, y de Cuyacan cuarenta, y de Pázcuaro cuaren-
ta. Y sacaban cuarenta varas de palo recio que tienen unas
puntas, y eran dos brazas en largo, y tenían unos ganchos. Y
llevaban estas varas los valientes hombres y toda la gente lle-
vaba unas porras de encina. Otros, en las cabezas de aquellas porras,
ponían muchas puyas de cobre, agudas. Y sacaban sus rode-
las hechas de pluma de muchas aves: unas blancas de garzas blan-
cas que eran de Curícaveri; otras coloratadas de papagayos
colorados; otros de unos pajaritos de color dorada y verdes. Y
todos los valientes hombres se vestían unos jubones de algodón,
y la otra gente común unos petos de algodón; y los señores
y valientes hombres se ponían jubones de pluma de aves ricas. Y
hacían una solene fiesta y alarde, y hacían un camino real
muy ancho para la gente y señores que iban de Mechuacan. Y
llegaban donde tenían sentados sus reales y durmían
allí aquella noche, y a la mañana, llegábase toda la gente de gue-
rra y componíase el capitán general del cazonçi; poníase en
la cabeza un gran plumaje de plumas verdes y una rodela
muy grande de plata a las espaldas y su carcaj de cuero de
tigre y unas orejeras de oro y unos brazaletes de oro y su ju-
bón de algodón encarnado y un mástil arpado de cuero por
los lomos y cascabeles de oro por las piernas y un cuero de ti-
gre en la muñeca, de cuatro dedos de ancho, y tomaba su
arco en la mano. Y estaban todos los caciques cada uno con
su gente que habían traído de los pueblos, y habían dejado
un lugar en medio de todos ellos. E venían cinco sacer-
dotes de Curícaveri, compuestos, y cuatro de Xarátanga.