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Datos para citar este texto:
Jerónimo de Alcalá, Relación de Michoacán, Moisés Franco Mendoza (coord.), paleografía Clotilde Martínez Ibáñez y Carmen Molina Ruiz, México, El Colegio de Michoacán, Gobierno del Estado de Michoacán, 2000, p.292
Folio p en ediciones
26 v 292

sacerdote y decíale que viniese en buena hora y ponían en
medio del aposento, aquella señora y decía el sacerdote:
"Esta envía tal señor, ques su hija. Plega a los dioses que lo digáis
de verdad en pedilla y que seáis buenos casados". Esta costumbre
había en los tiempos pasados y aquellos señores que guardaron
de la ceniza, ques los primeros que fueron señores, que decía es
esta gente que los hombres hicieron los dioses de ceniza, como se di-
jo en la primera parte, aquellos empezaron a casarse con sus
parientas por hacerse beneficio unos a otros, y por ser todos
unos los parientes, y nosotros tenemos esta costumbre des-
pués dellos. "Plega a los dioses que seáis buenos casados y que
os hagáis beneficios. Mirá, que señalamos aquí nuestra vivienda de
voluntad, no lo menospreciemos ni seamos malos, porque no se-
amos infamados y tengan qué decir del señor que dió
su hija. Pues, haceos beneficios y haceos de vestir. No lo tengá-
is en poco; no se mezcle aquí otra liviandad en esta casa, ni
de algún adulterio. Haceos bien e sed bien casados. Mirá, no
os mate alguno por algún adulterio o lujuria que come-
teréis; mira, no os ponga nadie la porra, con que matan, en-
cima los pescuezos y no os cubran de piedras por algún crimen".
Y decía a la mujer: "mira, que no os hallen en el camino hablan-
do con algún varón, que os prenderán y entonces daremos que
decir de nosotros en el pueblo. Sed los que habéis de ser, que yo he
venido a señalar la morada que habéis de tener aquí y vivienda
que habéis de hacer." Esto es lo que decía a la mujer. Al marido de-
cía aquel sacerdote: "y tú, señor, si notares a tu mujer de al-
gún adulterio, déjala mansamente y enviála a su casa
sin hacelle mal, que no echará a nadie la culpa, sino a sí misma, si
fuere mala. Esto es ansí. Plega a los dioses que me hayáis entendi-