do, todos los otros grados eran lícitos entrellos. Madre y hijo
nunca se casaban, ni hermano con hermana, ni padre con hija, ni sobrino con tía.
Esto habemos hablado por espirencia, de sus matrimonios.
También cásase uno con una mujer que tiene alguna hija. Tienen unas
veces, algunos, intención de casarse con aquella mujer. Otra ve-
ces se casan con ella hasta que sea grande la hija, la cual toma por mujer
siendo de edad, e dejan la madre.
Y no se casaban los hermanos de padre nomás.
Bien se casaba el tío con su sobrina, mas no el sobrino con su tía.
Uno tuvo una mujer en su infelilidad con la cual se casó, y antes que
muriese prometió a otra casamiento y tuvo cópula con ella,
murió su mujer, no se puede casar después de cristiano con la que
prometió.
Uno se casó en su infelilidad con una mujer y murió. Dejó una hermana,
su mujer; no se puede casar con ésta siendo fiel, porque contra-
jo afinidad, aunque era en infi[de]lidad.
[XVI]
COMO MURIA EL CAÇONCI Y LAS CIRIMONIAS CON QUE LE
ENTERRABAN
[ LAMINA XXXIX ]
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