Sebastián van Doesburg es investigador del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM y director de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova (Fundación Alfredo Harp Helú) en Oaxaca. Fue investigador en la Biblioteca Francisco de Burgoa y Director de la Casa de la Ciudad en Oaxaca entre 2004 y 2010. Obtuvo su doctorado por la Universidad de Leiden en los Países Bajos (1996) y se dedica al estudio de los documentos pictográficos de Oaxaca. Tiene además un especial interés en la documentación histórica del siglo XVI y, más específicamente, en los textos escritos en lenguas otomangues (mixteco, chochona y zapoteco) durante la época colonial. Es autor y coautor de unas cuarenta y cinco publicaciones, entre las cuales ocho libros. Su tesis doctoral sobre los códices cuicatecos (publicada en 2001) fue ganadora del Premio Antonio García Cubas (CONACULTA/INAH) en la categoría obra científica en Antropología e Historia. Su publicación más reciente es un comentario al Códice de Yanhuitlán, acompañado por un nuevo facsimil del códice completo. Es investigador asociado del American Museum of Natural History en Nueva York y fue becario de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation, de la American Philosophical Society, de la Biblioteca de la Sociedad Americana de Geografía, de CONACyT y de la Organización Neerlandesa para la Investigación Científica (NWO). Además, participa activamente en la restauración del patrimonio arquitectónico de Oaxaca, donde impulsó varias obras relevantes. La restauración del exconvento de San Pablo, realizada junto con el arquitecto Mauricio Rocha, ganó el Premio Francisco de la Maza del INAH por mejor restauración en México, el Premio Obras Cemex por Impacto Social y la IX Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) a partir de 2003.

Desde aproximadamente el siglo V a.C. las sociedades mesoamericanas asentadas en lo que hoy es Oaxaca usaron la comunicación escrita como parte de su dinámica social. Aunque la Conquista conllevó profundos efectos sobre estas sociedades, el uso de la comunicación escrita se mantuvo con vigor en el corazón de ellas, sucumbiendo finalmente al consumarse la independencia de México. La conferencia ofrece un panorama diacrónico del uso y de la utilidad de la escritura en estas sociedades.

David Mora Marín obtuvo su doctorado en Antropología por la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, en 2001. Sus especialidades dentro de la antropología lingüística son la lingüística histórica, con énfasis en la historia de los idiomas mayas, y la epigrafía mesoamericana, con énfasis en la ortografía y gramática de la escritura maya.  Sus artículos más recientes incluyen una aplicación del método comparativo para examinar la hipótesis de un idioma ancestral para los idiomas mayas y mixe-zoques, por un lado, y la aplicación de la paleografía para investigar el desarrollo de los diseños gráficos de los signos mayas, por  el  otro. También ha  estado preparando  una  monografía  sobre  la  reconstrucción de la  posesión atributiva de los idiomas mayas y otra sobre la motivación iconográfica de los signos del texto del Bloque de Cascajal y el análisis estructural del mismo.

La ponencia tiene cuatro objetivos. El primero es elaborar un marco de referencia para el estudio de los sistemas de escritura más antiguos de Mesoamérica: la escritura olmeca, zapoteca, epi-olmeca y maya. Se repasan las clasificaciones de estos sistemas, enfatizando los rasgos formales diagnósticos de las dos ramas principales, la de Oaxaca y la del Sureste. El segundo objetivo es utilizar este marco para examinar la cuestión de la definición de la escritura olmeca, discutiendo en el proceso la variedad de sus atestiguamientos interregionales (Tlatilco, Oxtotitlán, Chalcatzingo, Ahuelicán, Cantón Corralito, San Lorenzo, San Andrés, La Venta, Cascajal): se concluye que coexistieron varios sistemas gráficos durante un período de varios siglos, antes de consolidarse —a través de un proceso de promoción selectiva— en un sistema atestiguado hacia el 650 a.C. que pudo haber servido de base para los sistemas mesoamericanos posteriores. El tercer objetivo es la discusión de la naturaleza del texto del Bloque de Cascajal, el análisis de su estructura y los métodos para su desciframiento. Se arguye que el texto exhibe rasgos similares a los que muestran los sistemas de escritura logosilábica posteriores (zapoteca, epi-olmeca, maya) y que existen varias pistas sobre su contenido temático que podrían servir para su desciframiento. Finalmente, se discuten las posibles filiaciones etnolingüísticas de la escritura olmeca y sus conexiones estructurales y gráficas con sistemas posteriores.

Nicholas Carter es un arqueólogo, epigrafista, y Fellow del David Rockefeller Center for Latin American Studies en la Universidad de Harvard. Recibió su doctorado en Antropología por la Universidad Brown en 2014. Sus proyectos actuales incluyen investigaciones sobre el traje y la ornamentación maya y sobre los procesos de colonización y fragmentación política en las Montañas Mayas.

Los esfuerzos para descifrar los sistemas de escritura preclásicos de Mesoamérica —el epi-olmeco, el zapoteco, y los mayas— no han tenido mucho éxito. Esta situación contrasta con el desciframiento del sistema maya usado en los períodos clásico y posclásico. En esta ponencia reflexiono sobre las causas de esta situación y sobre si es posible —y en qué medida— acceder a la información codificada que se encuentra en las inscripciones del período preclásico. Ante la ausencia de una “Piedra de Rosetta,” sugiero que la utilidad de comparaciones entre sistemas y documentos preclásicos y desarrollos más tardíos es muy limitada. En cambio, los análisis internos y estructurales de estos sistemas de escritura son más propensos a producir resultados firmes, si bien no debe esperarse un desciframiento completo de los datos existentes.

Profesor-investigador en el Centro de Estudios Arqueológicos del Colegio de Michoacán y SNI Nivel I. Sus especialidades son la arqueología Mesoamericana, con un enfoque en las culturas del periodo Formativo en la región costera del Golfo de México y el desarrollo de la escritura en Mesoamérica. Sus investigaciones actuales se concentran en el surgimiento de los sistemas de escritura en Mesoamérica y la correlación de la escritura emergente con cambios diacrónicos en la iconografía y la cultura material. Obtuvo su licenciatura en la Universidad de Michigan, estudió su Maestría en la Universidad Autónoma de Yucatán y recibió su Doctorado de la Universidad Estatal de Florida.

En esta ponencia, exploramos el arte y la escritura olmeca, así como su papel en el desarrollo de tradiciones textuales en Mesoamérica durante el periodo formativo. En nuestras investigaciones, hemos propuesto que la transición de arte hacia escritura involucra la escisión entre elementos icónicos y los marcos pictóricos que anteriormente contextualizaban muestras visuales y su subsecuente incorporación en las estructuras emergentes de la escritura. Sugerimos que ejemplos de la escritura temprana son más comprensibles dentro del contexto más amplio de la iconografía contemporánea, particularmente dado el hecho de que muchos signos en estos textos citan objetos regularmente representados en los sistemas iconográficos del Formativo. Proponemos que cambios en convenciones artísticas y marcos composicionales, así como la presencia de tropos lingüísticos (tales como difrasismos) en textos tempranos, indican que muestras llegan a ser “divorciadas” de cánones artísticos y recontextualizados dentro de la sintaxis gramatical del lenguaje. Presentamos ejemplos de este tipo de abstracción de contextos “normativos” en el corpus de escritura temprana para elucidar los orígenes y el desarrollo de la escritura mesoamericana. En este sentido, nos enfocamos en las estructuras de sistemas de representación —sean “iconografía,” “escritura” o algo intermedio— para desentrañar el camino que llevó a los pueblos mesoamericanos desde una iconografía sofisticada hacia una diversidad de sistemas escriturales. Concluimos que esta manera de enmarcar investigaciones sobre el desarrollo de la escritura es más productiva, contribuyendo así no sólo al estudio de tradiciones textuales de la región, sino también a una mejor comprensión teórica del origen y papel de la escritura en las culturas antiguas.

Profesora-Investigadora Titular en el Centro de Estudios Arqueológicos de El Colegio de Michoacán a partir del 2004, miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde el 2006. Es licenciada en Arqueología por la Universidad de Creta, Grecia, e hizo sus estudios de Maestría y Doctorado en el University College, en Londres, Inglaterra. Sus principales líneas de investigación son la arqueología de la cuenca de Cuitzeo (Michoacán), el sistema de intercambio teotihuacano, teoría antropológica y la protección del patrimonio arqueológico de Michoacán.

Durante el periodo clásico (250-650 d.C.) los habitantes de la región lacustre de Michoacán habían desarrollado relaciones político-rituales con la gran urbe de Teotihuacan en la cuenca de México. La relación quedó plasmada en la superficie de vasijas cerámicas locales en las cuales se detectan conceptos cosmológicos y rituales dominantes durante el mismo periodo en la gran urbe. Su función como vasijas funerarias encontradas en tumbas de varios sitios de la región, conjuntamente con una alta estandarización reflejada en la forma, colores utilizados y la correlación consistente de los motivos representados, apunta al uso de este tipo de artefactos para la transmisión de mensajes específicos y la realización de actos simbólicos. La integridad composicional de las manifestaciones pictográficas estaba estrechamente ligada a la cosmovisión de los grupos prehispánicos, la cual se resume en determinados complejos temáticos como el “complejo Solar-Mariposa” por ejemplo. A partir de un análisis sintagmático, se propone una lectura del corpus completo de los motivos y sus respectivos conjuntos, con la finalidad de determinar los principios internos organizacionales de este lenguaje pictográfico compartido por los habitantes de las sociedades lacustres.

Javier Urcid se dedica al estudio de sistemas simbólicos en las antiguas culturas de Mesoamérica a través del análisis de la escritura y cultura material. También ha realizado investigaciones sobre economía política y bio-arqueología, particularmente sobre las dimensiones sociales de las prácticas mortuorias y las connotaciones simbólicas de la modificación ritual de restos humanos. Entre sus publicaciones están Zapotec hieroglyphic writing (2001); El arte de pintar las tumbas (2008); Sacrificio humano en el suroeste de Mesoamerica (2010); The written surface as a cultural code (2011); Los oráculos y la guerra (2011); y Scribal traditions from Highland Mesoamerica (2012).

La escritura ñuiñe del noroeste de Oaxaca y del sur de Puebla fue una tradición ecléctica que perduró entre los siglos V a IX d.C. Sus usuarios compartieron prácticas escritas con la tradición zapoteca de los Valles Centrales de Oaxaca y con la del Altiplano Central, tanto en Teotihuacan como en centros urbanos posteriores. No obstante, los escribas de la tradición ñuiñe implementaron formas gráficas novedosas. En este trabajo la escritura ñuiñe se usa como punto de comparación para evaluar los rasgos que comparte con las tradiciones escritas zapoteca y teotihuacana, así como el grado en que las unidades políticas pos-teotihuacanas —que prosperaron después de la fragmentación del estado teotihuacano— se relacionaron con la región de la Mixteca Baja. De este modo, se realzan varias implicaciones sociales de las prácticas de escritura para comprender mejor la fase dinámica de la historia mesoamericana que antecedió y continuó después del colapso político de Teotihuacan.

Es licenciado en Historia, maestro y doctor en Historia del Arte por la Universidad Nacional Autónoma de México, donde obtuvo su grado en 2009 con la tesis “Los vasos de la entidad política de ’Ik’: una aproximación histórico-artística. Estudio sobre las entidades anímicas y el lenguaje gestual y corporal en el arte maya clásico”. Es investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. Especialista en historia, historia del arte y escritura jeroglífica maya, ha publicado numerosos trabajos nacionales e internacionales y ha impartido conferencias, ponencias, cursos y talleres de su especialidad en doce países diferentes. Es editor del libro Estética del mal. Conceptos y representaciones. XXXIII Coloquio Internacional de Historia del Arte (México, UNAM-IIE, 2013). Durante 2016 saldrá publicado su comentario al Códice de Dresde en un par de números especiales de la revista Arqueología Mexicana.

Es licenciada en Historia, maestra y doctora en Estudios Mesoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México, donde obtuvo su grado en 2014 con la tesis “La entidad política de Dos Pilas: un señorío maya del periodo Clásico”. Es investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM. Especialista en escritura jeroglífica maya, ha publicado numerosos artículos sobre las ciudades mayas de Yaxchilán, Ceibal y Dos Pilas. Es editora del libro Los mayas: voces de piedra (Madrid, Turnes-Ámbar Diseño-UNAM, 2015).

Desde que la escritura jeroglífica maya fue comprendida en 1952 por el lingüista soviético Yuri Knorozov, el estudio de las inscripciones y textos pintados elaborados por esa cultura se ha desarrollado considerablemente y muestra en sus métodos y procesos de desciframiento una solidez lingüística y filológica que permite leer más del 70% de los textos escritos. Los estudios epigráficos han permitido conocer la naturaleza y funcionamiento de la escritura maya, señalando que fue un sistema logosilábico, logofonético o morfofonético, es decir, un sistema escriturario que combinó tanto signos que expresan lexemas y/o palabras completas como otros que representan sonidos silábicos.

En esta ponencia explicaremos que en realidad se trata de un sistema de escritura relativamente común u ordinario en el contexto de las escrituras inventadas por el ser humano, incluyendo otros sistemas precolombinos de Mesoamérica, como el istmeño o el náhuatl. Gracias al desarrollo de la gramatología o ciencia comparativa de los sistemas de escritura, seremos testigos de cómo su repertorio de signos, recursos escriturarios y reglas de composición guardan fuertes analogías con sistemas del Cercano Oriente, la cuenca del Mediterráneo, Asia y el Lejano Oriente, incluso con nuestro propio sistema de escritura contemporáneo, que forma parte de la familia gráfica latina. Todo ello a pesar de ser sistemas de escritura utilizados por sociedades humanas pertenecientes a diversas latitudes y épocas —en muchas ocasiones incomunicadas entre sí—, que representaban lenguas diferentes y cuyos grafemas muestran estilos formales enteramente divergentes.

Las diferencias entre los sistemas de escritura existentes en el pasado o en el presente no deben hacernos olvidar que se suscriben en un trasfondo de principios básicos semejantes, un sustrato común universal que hace posible la existencia de la gramatología, ciencia o teoría de la escritura, disciplina filológica que ha ido construyéndose gradualmente, a partir del desciframiento de las escrituras palmireña (Swinton y Barthélemy, 1754), persa sasánida (Sacy, 1787) y egipcia jeroglífica (Champollion, 1824).

Katarzyna Mikulska es especialista en los códices adivinatorios del México central, especialmente los del grupo Borgia, en la religión y cosmovisión de los habitantes de esta región, así como en la teoría de escritura y sistemas de comunicación gráfica. Es autora de dos libros; Tejiendo destinos. Un acercamiento al sistema de comunicación gráfica en los códices adivinatorios (2015) y El lenguaje enmascarado. Un acercamiento a las representaciones gráficas de deidades nahua (2008), así como de varios artículos publicados en revistas académicas mexicanas, polacas, españolas, estadounidenses e italianas.

El objetivo de la ponencia es presentar el sistema de comunicación gráfica utilizado en los códices adivinatorios de la Mesoamérica central. Frecuentemente se designa este sistema como “iconografía”, debido a que carece prácticamente de elementos fonográficos y secuencias de glifos destinadas a una lectura glotográfica. No obstante, un análisis más profundo muestra que el sistema en cuestión parece tener dos grados diferentes de codificación gráfica, lo cual pone en duda la aplicación de la categoría “iconografía”, la cual correspondería básicamente a la representación de signos bien reconocibles como propios de ciertos seres, personas o deidades. La hipótesis que será presentada en la ponencia supone que existía un repertorio de signos que operaban a nivel más profundo, y cuya combinación aseguraba la creación de los “íconos” del nivel más externo. De ser así, el sistema de comunicación gráfica en cuestión tendría sus propias reglas que le permitían codificar la información para que esta posteriormente fuera no tanto recreada sino creada de acuerdo con las reglas del discurso oral.

Merideth Paxton está afiliada al Instituto Latinoamericano e Ibérico de la Universidad de Nuevo México. Se especializa en las pinturas mayas prehispánicas (procedentes de contextos arqueológicos) y en los manuscritos de la misma región. Su tesis de doctorado se titula Codex Dresden: Stylistic and Iconographic Analysis of a Maya Manuscript (Universidad de Nuevo México, 1986). Sus investigaciones actuales sobre temas relacionados con la historia del arte precolombino frecuentemente se basan en aspectos de las historias intelectuales de la época colonial, tanto en España como en México. Es autora del libro The Cosmos of the Yucatec Maya; Cycles and Steps from the Madrid Codex (Albuquerque: University of New Mexico Press, 2001). En colaboración con Manuel Hermann Lejarazu, ella coordinó Texto, imagen, e identidad en la pintura maya prehispánica (Universidad Nacional Autónoma de México, 2011). Su proyecto más reciente, realizado con Leticia Staines Cicero, es Pre-Hispanic Mesoamerican Traditions for Constructing Power and Place (Albuquerque, University of New Mexico Press, en proceso de publicación). Es editora de la sección Manuscritos Mesoamericanos del Latin American Indian Literatures Journal.

Desde hace mucho tiempo la ilustración que se encuentra en la página 74 del Códice Dresde ha sido interpretada como cataclismo, el cual se asocia al ciclo cósmico de los mayas prehispánicos. Este se refiere a las destrucciones y creaciones del mundo. En la parte superior de la imagen se ve un saurio, en cuyo cuerpo se notan símbolos celestes: de la boca de la criatura se derrama una inmensa cantidad de agua. En otra parte de la pintura está la diosa O, quien lleva una vasija con agua, que se vierte para intensificar el diluvio. En el diseño de su falda destaca un símbolo de la muerte, un par de huesos descarnados que forman un tipo de cruz. Es por los huesos que se ha sostenido ampliamente y por mucho tiempo que la escena completa trata de la destrucción del mundo. En el presente estudio, acepto este punto de vista mientras investigo un nexo entre la imagen de la página 74 con dos secciones adyacentes del manuscrito. En una de estas hay una serie de números que parecen referirse a la historia maya tal y como se encaja con los ciclos de los katunes. Basándome en esta conexión, diría que es muy probable que la imagen comunique un diluvio relativamente reciente en el contexto de la mitología cósmica.

Es profesor-investigador de tiempo completo en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, en la Ciudad de México. Es Doctor en Estudios Mesoamericanos por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y se ha especializado en el estudio de los códices, textos y documentos mixtecos del período prehispánico y colonial. Ha sido profesor de licenciatura y posgrado en el CIESAS y en la UNAM, ha impartido además cursos sobre códices y culturas mesoamericanas en el INAH, ENAH, BUAP, UABJO. Entre sus publicaciones se encuentra el estudio e interpretación del Códice Nuttall (2006 y 2008) publicado en dos números de la revista Arqueología Mexicana; el análisis del Códice de Yucunama (2009), el estudio del Códice Colombino (2011) y, recientemente, en colaboración con Van Doesburg y Oudijk una nueva interpretación del Códice de Yanhuitlán (2015). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel II.

En los códices mixtecos, la identificación de pueblos y señoríos tiene una larga tradición antropológica que se ha continuado en los últimos años. No hay muchas dificultades para reconocer los elementos que componen un glifo que representa un lugar o la cabecera de un señorío. No obstante, cuando se combinan varios glifos de pueblos en un gran topograma compuesto, nos surgen dudas sobre su categoría política precisa: ¿Se trata de la representación de un gran señorío (Yuhuitayu) a partir de la unión matrimonial de dos señores con sus respectivos cacicazgos? ¿Son lugares con dos o más linajes que tienen genealogías independientes? ¿Son asentamientos separados pero gobernados por un solo señor? A través de un análisis que recaba información de carácter geográfico, histórico y arqueológico, proponemos que existen diversos casos en los que aparece la combinación de varios glifos de pueblos en un solo topograma compuesto y que estos representan señoríos con organizaciones políticas complejas, ya sean señoríos aliados, señoríos vecinos, o un señorío con dos cabeceras que se unificaron bajo el gobierno de una sola dinastía. A lo largo de la ponencia, nos concentraremos en los glifos de varios pueblos que pertenecían al territorio de Tilantongo a finales del siglo XV y a lo largo del siglo XVI. El estudio que presentaremos no sólo se basa en un análisis minucioso de diversas fuentes de carácter pictográfico y documental, sino también hemos incorporado herramientas metodológicas de la arqueología y la geografía para comprender el tipo de organización territorial mostrada a través de los códices prehispánicos.

María Castañeda de la Paz es una historiadora con un particular interés en la nobleza y heráldica nahua, su cartografía y sus fuentes históricas. A través de un análisis histórico y filológico de los textos indígenas (códices, crónicas y documentos de archivo), así como del trabajo de campo en los pueblos actuales, intenta comprender los procesos históricos de los pueblos nahuas durante los periodos prehispánico y colonial.

El Códice Mexicanus es un documento pictográfico del siglo XVI, compuesto por diversas secciones, en las que participaron varios pintores. La sección histórica está compuesta de una genealogía, en la que se representaron los miembros más importantes de la casa real de Tenochtitlan, seguida de una historia de la peregrinación que comienza en Aztlan, culmina con la fundación de Tenochtitlan y continúa con la historia prehispánica y colonial de la ciudad, hasta 1590. En la presente ponencia se analizará la genealogía del Códice Mexicanus, poniendo énfasis en cómo la historia prehispánica más antigua era un argumento recurrente para legitimar a los miembros coloniales de esta casa real.

Michael D. Carrasco es profesor de Historia del Arte y director fundador de la maestría en Museum and Cultural Heritage Studies de la Universidad Estatal de Florida. Obtuvo su doctorado en Historia del Arte por la Universidad de Texas, Austin, y sus investigaciones giran en torno a la cultura visual, la literatura y los sistemas de escritura de los pueblos indígenas de América Latina, con especial énfasis en los mayas. Es co-editor del libro Pre-Columbian Foodways: Interdisciplinary Approaches to Food, Culture, and Markets in Ancient Mesoamerica (Springer, 2009) y Parallel Worlds: Genre, Discourse, and Poetics in Contemporary, Colonial, and Classic Maya Literature (University Press of Colorado, 2012). De 2003 a 2006 fue Luther Gregg Sullivan Visiting Scholar en Historia del Arte en la Universidad Wesleyana. Ha realizado trabajo de campo en Guatemala y México con apoyos del Council on Research and Creativity de la Universidad Estatal de Florida, la National Endowment for the Humanities, incluyendo un NEH Level II Digital Humanities Startup Grant (2014-2015) y un NEH Fellowship (2016­-2017). También recibe apoyo del programa Fronteras de la Ciencia de CONACyT (2016-2018) para la realización de un proyecto interdisciplinario sobre cícadas y la domesticación del maíz en Mesoamérica.